A fines de noviembre, un enorme buque recaló en el puerto de San Antonio, región de Valparaíso. Después de un mes de viaje desde Shanghái, dejó en tierra los primeros cien buses eléctricos con los que Chile busca revolucionar el transporte público.
La apuesta del Estado por la movilidad limpia también incluye alternativas privadas que van desde pequeños monopatines, autos y taxis para el contaminado Santiago, hasta enormes camiones para la minería, una iniciativa que lidera en América Latina y a la que comienzan a sumarse otros países.
A continuación una lista de otras iniciativas sobre movilidad eléctrica en países latinoamericanos.
México
A mediados de año, la mexicana Zacua inició en Puebla la producción de los primeros vehículos eléctricos fabricados en el país. Los diseños son de la francesa Automobiles Chatenet y este año esperan producir 100 unidades y para 2019 buscan duplicar la producción. Este año, Ford dijo que en su planta de Cuautitlán planea producir su próximo vehículo eléctrico a partir de 2020, sin dar más detalles, lo que la convertiría en la primera empresa en fabricar un auto totalmente eléctrico en México.
En Ciudad de México hay varias empresas que arriendan bicicletas, monopatines y motos eléctricas, pero su uso aún no es masivo. Existe un plan para incorporar entre 300 y 500 buses eléctricos a la capital, así como unos 50 taxis eléctricos y alrededor de 450 híbridos. Además, unos 11.000 taxistas están obligados a sustituir sus vehículos anteriores al 2008 por unidades híbridas o eléctricas.
Colombia
En Bogotá existen iniciativas privadas y públicas para incentivar la electromovilidad, sobre todo con vehículos eléctricos, pero su utilización es baja respecto a los automóviles a combustión. En la capital, que cuenta con una extensa red de ciclovías de 500 kilómetros, circulan pocas bicicletas eléctricas por ahora. Bogotá no tiene metro y el sistema público de transporte en autobuses a diésel es contaminante y ha recibido críticas de ambientalistas. Actualmente hay un proceso de licitación para renovar los buses pero no se ha definido qué tipo de motor tendrán.
Perú
Perú dio este año su primer paso concreto para promover la electromovilidad con la reducción a cero del impuesto a la importación de vehículos eléctricos y el anuncio de elaborar un proyecto de ley para apoyar su uso en el país. El plan del gobierno es impulsar la electrificación en el transporte con cambios normativos y desarrollo de la infraestructura, así como un mayor acceso al financiamiento, dijo el ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes.
En septiembre de este año, la filial de la firma francesa Engie, la segunda productora de energía de Perú, puso en circulación a modo de prueba el primer bus eléctrico para Lima, ofreciendo el transporte gratuito de pasajeros en un sector de la ciudad. La firma dijo que planea seguir invirtiendo y anunció que en 2019 tendrá un nuevo proyecto de bus eléctrico a disposición del sector privado. El gerente general de la sucursal peruana de la fabricante china BYD, Roberto Obradovich, anunció recientemente en Lima que planea a más tardar en marzo del próximo año traer a Perú cinco buses eléctricos para el transporte público urbano de pasajeros.
Paraguay
En 2012 se aprobó en el Congreso una ley de incentivo fiscal para la importación de automóviles eléctricos pero dos años después la norma sufrió modificaciones que prácticamente dejaron sin efecto los beneficios, según representantes de la industria. En el país circulan pocos autos eléctricos, que cuestan al menos tres veces más que uno similar con combustible fósil. Entre los organismos vinculados al Estado, la central binacional Itaipú incorporó vehículos eléctricos a su flota, lanzó una "ruta verde" con estaciones de carga para estos vehículos y entregó algunos automóviles a entes del Estado.
Brasil
Entre los miles de buses que circulan diariamente por las calles de Sao Paulo, por ahora hay algunos eléctricos y muchos más que cumplen los estándares europeos de bajas emisiones. En octubre, la alcaldía anunció un plan piloto con 15 buses eléctricos de BYD, que realiza ensamblaje en Brasil. La japonesa Toyota estudia la posibilidad de producir autos eléctricos en sus fábricas en el interior del estado de Sao Paulo ante el crecimiento de la demanda. La nueva política industrial para el sector automotor "Rota 2030", aprobada hace poco por el Senado, establece algunos estímulos para la adquisición de autos eléctricos e investigación en esta área. A mediados de año la fabricante de bebidas Ambev se alió a Volkswagen para la adopción de 1.600 camiones eléctricos hasta 2023 por parte de sus operadores logísticos. Recientemente, la constructora MRV llegó a un acuerdo con Renault para probar autos eléctricos compartidos en sus emprendimientos, donde estarán a disposición de quienes habiten en esos proyectos enfocados en las clases más populares.
Argentina
La ciudad de Buenos Aires va a implementar una prueba piloto con ocho buses eléctricos para evaluar qué tan viable es el empleo de esa tecnología, cuyo uso aún es poco extendido en el país. Uno de los grandes problemas que afronta Argentina es la falta de desarrollos en la materia y el alto costo de la energía eléctrica tras las quitas de subsidios del Gobierno.
Costa Rica
A mediados de este año, el gobierno de Costa Rica anunció un plan piloto para poner en marcha en 2019 tres buses eléctricos y sus respectivas estaciones de recarga en la capital San José. El proyecto será realizado en cooperación con el gobierno alemán, que donó 2,5 millones de euros para implementarlo, según una nota publicada en el sitio web del gobierno costarricense. En el plan también participan otras agencias de cooperación y organizaciones no gubernamentales.
Fuente: Reuters.