Hay varias generaciones que crecieron con Eliseo Salazar como el máximo referente del automovilismo nacional. Y otras que sólo lo han escuchado por las historias que relatan sus papás o abuelos o, derechamente, han debido “googlearlo” para saber de quién se trata.
Sin embargo, habrá una generación, los más pequeños, que podrán asociarlos ya no a los motores de combustión, sino a una de las personas que se ha transformado en los últimos años en un referente de la electromovilidad en Chile.
Y es que a pesar de ser el único chileno que ha corrido en las más diversas competencias de la FIA, como la Fórmula 1, las 500 Millas de Indianápolis, las 24 Horas de Le Mans, el Rally Dakar y el Campeonato Mundial de Rally, también fue el precursor y el nexo -entre organizadores y Estado- para que la Fórmula E, la competencia de monopostos eléctricos y uno de los campeonatos más importantes del automovilismo mundial, llegara a nuestro país en 2018, 2019 y 2020. E, incluso, se renovara el contrato para 2021, aunque esa fecha -que sería doble, primero en enero y luego en junio- nunca llegó debido a los problemas de la Pandemia.
Pero su rostro se ha visto asociado a este mundo de la electrificación mucho más allá de las competencias. Para muchos es un negocio, para Eliseo Salazar fue una alineación de astros que le permitieron conocer esta tecnología hace ya casi una década y se dio cuenta que era el futuro. De ahí no paró más, este mundo lo cautivó y siente que tiene el deber de aportar con un grano de arena, para que más personas conozcan de qué se trata…y para eso está trabajando.
¿Cómo llega Eliseo Salazar, el hombre de los motores a combustión, a la electromovilidad?
Hace exactos nueve años, en la entrega de los premios de la FIA que se realizan todos los años en esta misma fecha, estaba el entonces presidente Jean Todt sentado y Alejandro Agag se le acerca y le comentó la idea de hacer una categoría de autos eléctricos… se firmó un compromiso en una servilleta para seguir trabajando por ese proyecto. Un año y medio más tarde, la Fórmula E daba sus frutos.
A mi me quedó dando vuelta esa conversación, y como sigo de cerca todo lo que pasa en el automovilismo mundial, tuve la inquietud de saber de qué se trataba esto. Justo dos semanas después, estaba con mi hijo en Pensilvania y en el estacionamiento de un parque de diversiones había una exhibición y prueba de autos eléctricos. Me inscribí para probar uno. Y me subí pensando en que era casi un carrito golf… y probé el auto, sin ningún expectativa, y me pareció increíble, el cómo aceleraban, ese torque inmediato que tienen.. y era un auto de hace nueve años. Y dije esto va a funcionar. Me sorprendió.
A Salazar le quedó dando vuelta la idea. Y en su afán de poder tener alguna vez una competencia de automovilismo en Chile contactó a Alejandro Agag. “Sentí que era la única manera de poder tener una competencia de este nivel en nuestro país, porque como no era en circuito y era en las calles, veía una posibilidad cierta de poder traer la -que aún no nacía- Fórmula E”, recuerda.
En abril de 2013 viajó un delegado de Agag y empezaron a trabajar en dónde podía hacerse.
“Soy sincero, la primero que me llamó la atención de estos autos eléctricos fue que eran muy rápidos y eso, para un piloto, es lo más importante. Luego vino la otra parte. Cuando me metí en la electromovilidad, los beneficios, la importancia del cobre y del litio en la fabricación de ellos, sentí que se estaba dando la tormenta perfecta para tener la Fórmula E en Chile. Y de ahí nunca más me fui de la electromovilidad y de estar relacionado con ese mundo. Hoy soy un ferviente convertido a la logia de la electromovilidad”.
Sin Fórmula E en nuestro país, ¿cómo pretende seguir promoviendo esta tecnología en nuestro país?
“Quiero que la gente pueda tener esa misma experiencia de manejar un auto eléctrico que tuve yo hace nueve años. Porque siento que hoy hay muchos mitos y concepciones equivocados de lo que es la electromovilidad. Mi objetivo es lograr que la gente de la calle pueda experimentarla y para eso junto a Espacio Riesco y el patrocinio de la Anac (Asociación Nacional Automotriz de Chile) haremos la Experiencia E, la feria más grande de electromovilidad en Latinoamérica, en donde la gente pueda vivir y palpar el uso de un auto eléctrico. Será en octubre de 2022 y ya estamos trabajando a fondo para que sea una experiencia única, donde no sólo esté la electromovilidad como eje, sino la sustentabilidad y todo lo que tenga que ver con el aporte que podemos hacer, distintas industrias, para frenar el cambio climático y cuidar el medio ambiente. Es un proyecto ambicioso donde la experiencia será el eje”
¿Cómo has visto el avance de la electromovilidad en Chile desde que te metiste hace casi 10 años?
Lento, pensé que iba a ser más rápido. Han influido muchas cosas, pero creo que tiene que ser mucho más que 500 unidades anuales. La única manera que funcione es con incentivos directos o indirectos.
La contaminación es una realidad, y no solo es por los autos, pero si podemos aportar un grano de arena.. espero que el próximo Gobierno, no sólo apoye la electromovilidad, sino que existan propuestas reales. Yo creo que ha sido lento, pero voy a seguir trabajando por acercar la electromovilidad a la gente y se haga una necesidad.
El anuncio del Gobierno hizo hace algunas semanas, ese compromiso que para 2035 solo se vendan autos eléctricos en nuestro país, es un gran avance. Conozco gente de todos los sectores políticos y este tema es bien transversal y en esto están todos de acuerdo. No me parece que el Gobierno que venga, vaya a echar pie atrás o cambiar estas políticas. Y el tiempo pasa rápido. Así que más que convertido, quiero que la gente conozca lo que es inevitable. No es que yo crea o no si la electromovilidad va a funcionar. Esto es y ya no hay vuelta atrás.