Este fin de semana se disputó el GP de Estados Unidos, donde Max Verstappen fue protagonista. El neerlandés se quedó con el triunfo, demostrando así que es el actual dominador de la categoría reina del automovilismo, con el tercer Mundial consecutivo ya en sus manos.

Más allá de ello, él que se robó todas las miradas fue Elon Musk, quien llegó conduciendo la Tesla Cybertruck al Circuito de las Ámericas, en Texas. Era imposible que pasara desapercibido, a bordo esta enorme nave color plata que parecía llegar del futuro. Su incomparable diseño deslumbró a todos, más por su rareza que por su atractivo.

Acompañado por su pequeño hijo, X AE A-12 (sí, ese es su nombre), el controvertido empresario llegó al volante de la Cybertruck y luego de haber declarado hace solo un par de días, que ésta podría ser el mayor problema de Tesla. Abiertamente, reconoció que Tesla había cavado su propia tumba con este vehículo.

Así las cosas, igualmente, la firma californiana espera producir 250.000 unidades de la Tesla Cybertruck a partir de 2025, con un precio cercano a los 40 mil dólares. ¿Podrá cumplir con ello? Aun está por verse.