En pie de guerra: Ferrari destruye 400.000 objetos falsificados. Hay recompensas para quienes denuncien

Ferrari es más que un fabricante de autos. Es toda una institución en Italia y sin duda tiene una de las imágenes de marca más fuertes del mundo. Es también una de las diez marcas de autos más valiosas del mundo. Actualmente, está valorada en US$10.830 millones.

Por esta razón, y como sería lógico, lo de Maranello defienden su imagen a capa y espada, aunque en ocasiones esas defensas llegan a límites algo extraños. Como cuando en 2020 protagonizó una polémica al pelear legalmente los derechos del nombre “Purosangue”, con el que bautizó a su primer SUV.

Entonces, demandó a Purosangue Foundation, una organización cuya área de apoyo es en el deporte en la lucha contra el dopaje en los niveles más altos de distintas disciplinas. Alegaba que esta fundación no había hecho uso suficiente del termino “Purosangue” para poderlo apartar como nombre exclusivo para una marca.

Cuando la noticia se volvió viral, dio un golpe fuerte a la imagen de la marca por atacar a una organización benéfica. Tras ello, no se supo más del tema.

Para la película “Ferrari”, que narra parte de la historia del fundador de la marca italiana, Michael Mann construyó copias de los autos de 1957, las cuales fueron destruidas al terminarse el rodaje. Mismo final que han tenido miles de objetos falsificados o modificados bajo el logo del Cavallino Rampante.

Son muchos los que utilizan a Ferrari de manera ilegal para obtener beneficios económicos o, simplemente, por notoriedad. Razón por la que la firma, tiene programa que sale al ataque de los productos “piratas” que llevan el histórico emblema.

En su revista, Ferrari explica lo siguiente: “Hay gente que fabrica autos falsos para venderlos a precios muy altos. Usan chasis auténticos para construir sobre ellos la carrocería de un modelo de mayor valor”. Algunos están tan bien hechos que acaban siendo subastados.

Cuando identifican uno, desde Maranello se ponen en contacto con la casa de subastas para que lo retiren y destruyan la falsificación. Lo hacen, aunque suponga emprender un arduo camino legal. Lo mismo ocurre con los vehículos modificados por terceros.

Como parte de este plan, en 2023 la firma destruyó tres autos falsos, uno de ellos era un Ferrari 360 falso basado en un Toyota MR2. Y no solo eso, pues la iniciativa está destinada a cualquier producto que que potencialmente infringe las marcas registradas de Ferrari y que se vende en un entorno comercial.

Así, se hicieron añicos 400.000 objetos falsos el año pasado. La mayoría de las falsificaciones de artículos habituales como prendas de ropa (sobre todo las del equipo de Fórmula 1) y accesorios.

En un mensaje de Ferrari en X, antes Twitter, se desveló que destruyeron 100.351 prendas de vestir, 17.438 pares de zapatos, 13.415 cinturones, 60.903 relojes y 91.229 lentes. A esto hay que añadir 30.161 perfumes, 57.503 carteras y 17.231 mochilas.

Desaparecieron, al mismo tiempo, 800 scooters, 872 réplicas en miniatura de sus modelos, 1.092 balones y 11.500 emblemas de la marca.

Por último, y para involucrar al público en su lucha contra las falsificaciones, Ferrari implementó el año pasado un sistema de recompensas, a través del cual los participantes que ayuden a la empresa a identificar productos falsificados pueden recibir un “agradecimiento oficial” y un “dispositivo de la marca de regalo”. Una iniciativa que ha sido un gran éxito, con informes llegando a diario, lo que subraya la colaboración del público en la defensa de la autenticidad de la marca.