El circuito Parque Viva en San José, la capital de Costa Rica, sirvió de escenario para presentar el nuevo Hyundai Kona. Correctamente alineados a un costado de la pista, el renovado SUV mediano mostró la variedad de tecnologías con que cuenta, pasando desde las opciones con motor a combustión que arribarán a mediados del próximo año a Chile a las híbridas y eléctricas que ya conocemos en el país. Además, también pudimos conocer el nuevo Santa Fe que llegará en los próximos meses.
Tras una serie de pruebas en pista y antes de salir a manejar rumbo a la costa del país centroamericano, conversamos con Gerardo Carmona, vicepresidente de Hyundai Sudamérica y América Central.
El ejecutivo de 38 años es uno de los referentes en la industria. Hace una década estuvo en Chile como director de marketing de Nissan, luego ocupó diversos puestos a nivel continental con la alianza Renault-Nissan y posteriormente se convirtió en el primer mexicano en ocupar el cargo de Director General de Peugeot México.
Hoy dirige a nivel regional las operación de Hyundai, donde celebra un presente auspicioso, puesto que los coreanos el año pasado cerraron como el tercer fabricante más grande del mundo y a nivel latinoamericano los números no desentonaron.
“Hyundai a nivel regional en el tercer trimestre de este año crecimos un 7%. Fuimos la segunda región con más crecimiento a nivel mundial”, comenta.
¿Chile cómo se comparta para Hyundai?
En Chile somos número uno desde hace mucho tiempo en percepción de marca y eso es una responsabilidad grande, porque hay que cumplirle al cliente trayendo buen producto y entregando buen servicio. Chile es, tal vez, la punta de lanza que tenemos, en la región es el mercado más importante que tenemos justo después de Brasil y en porcentaje de venta es un poco más del 15%.
¿Qué papel tendrá el nuevo Kona en Chile?
El Hyundai Kona nuevo va a tener un papel muy importante, están haciendo todo para poder lanzar la versión a gasolina en Chile a un súper precio y tener ahí un competidor fuerte sobre los nuevos competidores que han lanzado por debajo de donde está hoy el Tucson.
Hyundai es una de las marcas que entrega mayor renovación de productos y una de las que más cambia en cada generación de modelos. El último ejemplo es el nuevo Santa Fe. ¿Cómo toman eso los usuarios?
Creo que la gente lo toma muy bien, a la gente le gusta tener lo más nuevo y lo más innovador, pero también creo que la marca ha sabido reinventarse no nada más una vez, sino varias veces y hoy lo que tenemos en el portafolio de producto es un ejemplo de esta reinvención múltiple que hemos tenido.
Habla de reinvención ¿cómo está el paso hacia las nuevas energías?
Varias marcas han apostado fuertemente por ir a hacer vehículos eléctricos y nosotros tuvimos un approach distinto en los últimos años para no ser una más y poner solo electrificación en los modelos que ya teníamos.
¿Cuál es esa diferencia de Hyundai?
Hoy tenemos una estrategia bastante diversificada en los modelos de volumen, como Kona que estamos lanzando ahora en la región. Tenemos una plataforma multienergética, tenemos a gasolina con varios motores, híbrida y eléctrica; tenemos la línea Ioniq, que es 100% eléctrica. Hace unos meses hicimos en Chile el lanzamiento regional de Ioniq 5, para mi gusto el vehículo más bonito que tenemos de toda la gama Ioniq. Y hoy tenemos también Ioniq 6, que todavía no hemos lanzado en la región, pero que es un vehículo también súper único.
¿Llegará Ioniq 6 el próximo año?
Ioniq 6 es un sedán grande eléctrico y el potencial para ese vehículo no es tan atractivo hoy como un SUV, entonces la prioridad se la dimos a Ioniq 5, pero no hemos descartado lanzarlo porque creemos que, aunque el volumen no va a ser muy grande, es un vehículo muy icónico también. Si bien la plataforma es igual que Ioniq 5, por la aerodinámica radical del auto da casi 100 kilómetros más que Ioniq 5, entonces el avance tecnológico que tiene es bastante bueno.
Hablando de autos eléctricos, ¿cómo ve el avance en infraestructura?
Nosotros hemos hecho todo lo posible por desarrollar una gama súper amplia de vehículos eléctricos y electrificados, y también tenemos vehículos a hidrógeno en otras partes del mundo, o sea, estamos haciendo muchos desarrollos de tecnología eficiente, pero no todos los países van a la misma velocidad en creación de incentivos. Hoy estamos en Costa Rica, que es tal vez el país más avanzado de la región en materia de incentivos impositivos. Acá eso permite que más del 10% de los vehículos hoy sean eléctricos, a pesar del sobrecoste normal de la tecnología.
¿Cómo ve este proceso en Chile?
En Chile es un poco lo inverso. No hay casi nada de incentivos para los vehículos eléctricos o híbridos y el cliente lamentablemente tiene que pagar todo el sobrecoste de la tecnología, que hoy es considerable, pero no por eso dejaremos de llevar modelos eléctricos, de hecho Ioniq 5 lo lanzamos en Chile, porque vemos que es de los mercados más avanzados en preferencia o lo que demanda el consumidor y también hemos tenido algunas ventas interesantes de vehículos eléctricos, a pesar de que el sobrecoste de la tecnología es full. Pero no por eso queremos soltar la presión para que el gobierno en algo nos ayude, porque poner nada más promedios corporativos de eficiencia de combustible a futuro, pero sin tener los incentivos para mejorar el sobrecoste de la tecnología, es bien complicado.
La electromovilidad es un tema, pero otro importante en 2023 fue el avance en seguridad, con seis airbags de serie en modelos de entrada. ¿Cómo fue esa decisión?
Tuvimos algunos encuentros con nuestros importadores por el sobrecoste de los vehículos de entrada. Es un impacto que tenemos que estar conscientes que, antes de que la regulación lo pida, nosotros teníamos que estar dispuestos a tomar. Hoy hablamos de Hyundai Smart Sense, tecnologías de ADAS, conducción semi autónoma y todo esto, pero a un cliente regular que viene a comprar un SUV de entrada o un sedán pequeño para su familia, esas tecnologías las ve súper lejanas y es completamente normal porque hoy estamos transicionando de un esquema de seguridad 100% pasiva en los autos.
¿Será entonces un estándar de marca el aumentar la seguridad, tal como ocurrió con Grand i10?
Nosotros nos fijamos un target de no esperar a que la regulación cambie y si nuestra visión de marca es progreso para la humanidad, no podemos tener esa visión y no preocuparnos por tener los vehículos más seguros en cada segmento. Hoy ofrecemos 6 airbags de serie en todos los vehículos y si te fijas también tuvimos una estrategia súper centrada en la accesibilidad de nuestros productos. Tenemos los vehículos más seguros del mercado con las tecnologías de seguridad avanzada disponibles en casi toda la gama media y alta del portafolio y un nivel de accesibilidad que no teníamos en los años anteriores y eso ha sido producto de trabajar muy de la mano con nuestro partner en Chile para posicionar los vehículos donde está la mayor parte de las personas.
¿Influyó en esta nueva estrategia el avance de marcas chinas con mayor equipamiento?
El año pasado las marcas chinas crecieron mucho cuando los demás no teníamos abastecimiento. Este año, que hemos tenido abastecimiento, se han acomodado las cosas. Hoy lo que vemos en Chile es una preferencia muy clara a marcas muy establecidas, no es que no veamos que los chinos han crecido, ahí están los números, pero en realidad la competencia, no solo de los chinos, nos ha llevado a replantearnos varios temas estratégicos y cómo hacernos más competitivos. La gente está dispuesta a pagar más por una marca de confianza, pero también por un auto que se vea como yo quiero que se vea y eso en Hyundai hoy lo tenemos, también tenemos tecnología, y algo que quisimos cuidar, a pesar de que tuviera un impacto en el coste, fue la seguridad. Creemos que en seguridad no deberíamos sacrificar absolutamente nada desde las versiones de entrada.
Por último, ¿habrá otras novedades de la marca en 2024?
En 2024 vamos a lanzar algunas promesas de marca importantes sobre cómo agregar más valor a nuestros clientes, es ahí donde creemos que hay que diferenciarnos, no en tener un vehículo que necesariamente sea más barato como un costo de adquisición, sino uno que el costo de propiedad sea competitivo contra todos los demás. Queremos dar el aspecto emocional en el diseño, además de la tecnología y lo mejor que hay en el mercado, para que la compra sea igualmente racional y emocional, y con las dos partes del cerebro tomar la decisión.