En Red Bull parecen estar siempre pensando nuevos desafíos para sorprender a la opinión pública. Así por ejemplo, en septiembre los creativos de la marca de bebidas energéticas sorprendieron con una loca carrera entre un camión Kamaz del Dakar y un Ford Fiesta R5 de rallies. ¿La locación? Las montañas más extremas de Turquía. Esta vez, fue el equipo de Fórmula 1 -en concreto sus mecánicos- los que aceptaron el reto de realizar un pit stop (o parada en boxes) prescindiendo de la fuerza de la gravedad.
Para conseguir esa rareza, el equipo austriaco requirió la asistencia de la agencia espacial rusa Roscosmos, que llevó un monoplaza RB1 de 2005 al Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Yuri Gagarin. Por su parte, los mecánicos de Red Bull debieron someterse a un curso de una semana de preparación para vuelos cero G dentro de una aeronave.
El avión se trataba nada menos que de un ejemplar Ilyushin II-76, el mismo modelo que estuvo en Chile en el verano de 2017 para combatir los grandes incendios forestales que afectaron a regiones de la zona central del país. Actualmente, este avión diseñado en la Unión Soviética y que cuenta con cuatro motores, es utilizado como carguero y presta servicio en las fuerzas aéreas de países como Ucrania, India, China, Irán, Argelia o la propia Rusia.
Para simular la gravedad cero, el Ilyushin voló a 33 mil pies en una serie de parábolas subiendo en ángulo de 45° y luego cayendo para producir periodos de ausencia de gravedad por hasta 22 segundos. Eso una y otra vez.