Escasez de microchips obliga a reutilizar la tecnología análoga

La industria automotriz sigue sufriendo por los efectos de la pandemia. El tema de los semiconductores (o microchips) se ha vuelto el gran dolor de cabeza de las marcas, las cuales empezaron a ver alternativas que no estaban en la mente de nadie hace algunos meses.

Se trata de adaptar la tecnología de modelos nuevos con elementos usados en generaciones anteriores. Sí, como se lee, algunos fabricantes tomaron la decisión de volver a sistemas análogos en algunos dispositivos con el objetivo de disminuir el uso de chips y así poder sacar unidades de las líneas de montaje y entregar vehículos nuevos.

México es uno de los países más afectados con el tema, de hecho, entre enero y abril hubo una baja en la producción de 135.845 autos, un 12% menos que el año anterior.

Según Alberto Bustamante, director de la Industria Nacional de Autopartes (INA), “estos números podrían bajar hasta el segundo semestre del año, no necesariamente por un aumento en la proveeduría, sino porque al reducirse los casos de COVID-19 y que inicie el regreso de las actividades económicas y académicas, se reduce la demanda de electrónicos, eso permitirá tener una mayor oferta de semiconductores para el sector automotriz”.

En esa caída, quien mayor sufrió en México fue General Motors, quien reportó una baja de 39.101 autos. Le siguió Stellantis con 36.457 autos y Volkswagen con 25.381.

Es por esta razón que están tomando posturas radicales para enfrentar esta situación. El primero en anunciar novedades fue el grupo italo-franco-estadounidense, quienes reconocieron hace unas semanas que reemplazarán los velocímetros digitales por otros analógicos en el Peugeot 308, ofreciendo un descuento de 400 euros a los que opten por modelos. De esta manera, se reservarán microprocesadores para el 3008.

“Es una forma ingeniosa y ágil de sortear un obstáculo real para la producción de automóviles, hasta que termine la crisis de los chips” dijo la marca a la agencia Reuters, mientras Gerardo Carmona, director general de Peugeot en México, agregó que “hoy, todos los vehículos tienen microprocesadores. Si tienes un vehículo con funciones manuales, claramente no tiene la misma afectación que otro que tiene muchos sistemas automatizados. Por ejemplo, la pantalla de infoentretenimiento necesita de microprocesadores porque tiene una pequeña computadora adentro, también el digital cockpit (cuadro de instrumentos), donde hay varias pantallas y varios proyectores”.

Otra marca que está mirando la misma estrategia es Suzuki. La firma nipona incluso ha debido parar algunas fábricas por la escasez de chips.

“Las tres plantas de Japón están afectadas, la de Indonesia, de donde viene Ertiga, también está fuertemente afectada, igual que la de India”, comentó Gerardo Macías, gerente de ventas de la división de automóviles en Suzuki, aregando que “los próximos tres o cuatro meses van a ser muy muy complicados, prácticamente todos nuestros modelos van a estar afectados, tendremos menos de la mitad del inventario que teníamos antes de la crisis de semiconductores”.

Respecto de la posibilidad de ofrecer vehículos con tableros y sistemas de audio analógicos, el ejecutivo indicó que “es la alternativa a corto plazo. Por lo menos tres o cuatro meses vamos a tener que trabajar de este modo”.

Sobre los motivos de esta medida, Macías precisó que “la situación es radical, entonces hay que tomar decisiones radicales y esperar la reacción del mercado. Es mejor ofrecerle al cliente un producto que no ofrecerle nada”.