La policía de Halki, una isla griega ubicada en medio del Mar Egeo, acaba de presentar su flota de seis vehículos completamente eléctricos. La nueva artillería de los agentes de esa paradisiaca isla la componen un Citroën Jumpy, un SpaceTourer, dos e-C4 y dos pequeños Citroën Ami. El proyecto nace de los esfuerzos de las autoridades por convertir a este destino turístico en uno libre de emisiones contaminantes.

Con su puesta en marcha, el Citroën Ami -presentado en febrero de 2020- se convierte automáticamente en el auto de policías más lento del mundo, puesto que tiene una velocidad máxima limitada a los 45 km/h. Eso sí, nadie puede negar que es una alternativa muy práctica para moverse por las estrechas calles de Halki, que fueron construidas hace varios siglos. El motor del Ami tiene apenas 6 kW de poder y puede rodar hasta un máximo de 75 km gracias a su batería con 5.5 kWh de capacidad.

En septiembre Citroën informó que el Ami completó el Camino de Santiago, una ruta de más de 800 km entre la frontera franco-española y Santiago de Compostela, en Galicia. El Ami solo necesitó cargar en enchufes domésticos.