Si bien desde hace décadas, las fábricas de automóviles utilizan robots en sus líneas de producción; hoy Dongfeng Motors marca un hito al ser los primeros en utilizar un robot humanoide para realizar ciertas labores en una de sus plantas.
El fabricante chino ha recurrido a la compañía asiática Ubtech Technology para hacerse de Walker S, un robot humanoide dotado de Inteligencia Artificial y capaz de realizar tareas de inspección, logística y montaje, actividades comunes de un colaborador humano.
Walker S posee una estatura de 1,70 metro y sus proporciones son muy similares a las de un trabajador humano. Está dotado con hasta 41 articulaciones mecánicas servoasistidas, puede caminar y realizar cualquier tipo de tarea compleja con sus manos.
Según Dongfeng, los Walker S se dedicarán a diversas tareas como, por ejemplo, comprobar el montaje de los cinturones de seguridad, comprobar el cierre de las puertas o incluso rellenar los líquidos del motor antes del primer arranque.
El cerebro del Walker S es un conjunto de sensores avanzados que actúan como sus ojos y oídos, además de ayudarle a medir la fuerza con que debe realizar cada acción. Controlando todo esto figura una potente inteligencia artificial (IA) que gestiona sus tareas y movimientos, la cual se coordina en tiempo real con el control central de la factoría y el resto de sus máquinas de producción.
“Walker S contará con la última tecnología de inteligencia artificial para operar dentro de la planta inteligente de Liuzhou. También recibiría una programación integral para ofrecer mejores soluciones en sitios de inspección, montaje y logística más complejos”, apuntó Lin Changbo, director general de Dongfeng Liuzhou Motor.