Fabricar el nuevo Alfa Romeo en Italia le habría sumado 10.000 euros al precio
Lo confirmó Carlos Tavares, CEO de Stellantis durante la presentación del modelo que tuvo que cambiar de nombre por conflictos con la ley italiana.
Polémica ha generado el lanzamiento del Alfa Romeo Junior, presentado originalmente bajo el nombre de Milano, el cual tuvo que ser cambiado tras una solicitud por parte de los políticos italianos, quienes argumentaban que no se podía inducir a errores a los consumidores al bautizar con el nombre de una ciudad italiana a un modelo que no es fabricado en dicho país.
Esto se suma a una serie de enfrentamientos mediáticos entre el gobierno italiano y Stellantis por la producción de modelos en dicho país, lo que ha obligado al grupo automotriz a desarrollar una estrategia para aumentar la producción de modelos que no han podido tener todo el éxito comercial que se esperaba. Algo que incluso ha obligado a replantear el ciclo de algunos modelos como el 500, que muy probablemente agregará versiones a combustión tradicional a una generación que se había planeado para ser únicamente eléctrica.
Lo cierto es que fue el propio Carlos Tavares, CEO de Stellantis quien dijo en la rueda de prensa del lanzamiento del Junior que la fabricación en suelo italiano habría hecho menos competitivo al modelo recién llegado, agregando unos 10.000 euros a su precio final, pasando de la franja de los 30.000 a la de los 40.000 euros.
Esto convertiría al modelo en un proyecto inviable, ya que son tantos los componentes compartidos con otros modelos del grupo, como el Fiat 600e o el Peugeot E-2008, que aumentar su precio de forma injustificada solo generaría un fracaso comercial que provocaría pérdidas y podría poner a Alfa Romeo en la cuerda floja.
¿Un chino para Italia?
La prensa europea está consciente de la tensión existente entre Stellantis y el gobierno italiano, quien ha pedido al grupo automotriz que se alcance la cifra de un millón de autos producidos anualmente, algo que actualmente parece complicado de lograr, pero que podría tener el nombre y apellido perfecto para hacerse realidad: Leap Motor.
El motivo es porque Stellantis adquirió una suma importante de acciones de esta marca china de autos eléctricos, los cuales serían el salvavidas perfecto para aumentar la participación del grupo en rangos de precios donde actualmente no pueden competir, ya que un Fiat 500e es muchísimo más costoso que un Dacia Spring o un BYD Dolphin Mini.
Es por esto que el Leap Motor T03 podría producirse a gran escala en Italia para ganar cuota de mercado, alcanzar una oferta de precios atractiva y entrar de lleno en un segmento de mercado que cada vez gana más adeptos.
Quien sabe, si en el futuro este compacto chino, que está a la venta en Chile, termina siendo la base para un hipotético Peugeot E-108 o un Citroën e-C1.
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