Ferdinand Piëch, nieto de Ferdinand Porsche y ex máximo ejecutivo del Grupo Volkswagen, que transformó a la compañía en un fabricante de escala global, murió este domingo a los 82 años, informó su esposa Úrsula en un escrito. Piëch tuvo 13 hijos de cuatro mujeres diferentes.
Reconocido como un ingeniero brillante, Ferdinand Karl Piëch apostó por la construcción modular al interior de Volkswagen, lo que permitió a Audi, Skoda y la propia marca de Wolfsburgo compartir cerca del 65% de las piezas, ayudando al consorcio a convertirse en el grupo automotriz más exitoso en ventas.
"La vida de Ferdinand estuvo marcada por su pasión por los autos y los empleados que los creaban. Él será recordado como un entusiasta y un amante de los vehículos hasta el final", señaló su última esposa.
Bajo la jefatura del heredero de Porsche, Volkswagen se expandió en el segmento del ultra lujo, adquiriendo en un mismo año las firmas Bentley, Bugatti y Lamborghini. “En primer lugar siempre me vi como una persona productiva y confié en mi instinto para interpretar las demandas del mercado. Los negocios y la política nunca me distrajeron del foco de nuestra misión: desarrollar y fabricar autos atractivos”, escribió el propio Piëch en su autobiografía.
En su carrera, el ejecutivo austriaco tomó grandes riesgos como una manera de alejarse de la sombra de su abuelo Ferdinand Porsche, padre del icónico Escarabajo y fundador de la marca de deportivos que lleva su nombre.
Mientras trabajó en Porsche, recién cumplidos los 31 años, en 1968, Piëch invirtió dos tercios del presupuesto anual para construir 25 Porsche conceptuales de carreras con 600 caballos de potencia y motores de 12 cilindros. Miembros de su familia lo acusaron de mal comportamiento y de 'loco' debido al alto riesgo y osadía que había cometido comprometiendo el presupuesto de la marca. Pero el Porsche 917 llegó como uno de los autos de carrera más exitosos en la historia, lo que ayudó a cimentar su fama de ingeniero visionario.
Durante su mandato en Volkswagen AG, Ferdinand Porsche sacó al grupo de pérdidas calculadas en 1 billón de euros, a ganar 2,6 billones de la divisa europea. Al mismo tiempo encabezó la expansión de un imperio de 12 marcas que incluye a Seat, Cupra, Skoda, Bentley, Audi, Porsche, Lamborghini, Bugatti, Volkswagen, Ducati, MAN y Scania.
Reacciones en Volkswagen
Herbert Diess, máximo representante del grupo alemán, describió a Piëch como un líder corajudo, fuerte y técnicamente brillante. "Sobre todo, Ferdinand Piëch trajo la perfección y la atención por el detalle al ADN de Volkswagen", sostuvo.
El directivo era conocido por su habilidad para superar a sus competidores avivando las rivalidades internas para su propio beneficio, incluso si ello significaba respaldar a dirigentes sindicales en detrimento de sus propios gerentes.
Cuanto más enojado estaba, más tranquilo hablaba, pronunciando solo respuestas cortas que revelaban su estado de ánimo. “No es posible llevar a una empresa ala cima centrándose en el más alto nivel de armonía”, expuso en su libro.