¿Si tuvieses el dinero para comprar lo que se te imagine, qué auto pedirías? Pues bien, un amante de los modelos de Ferrari le solicitó a la casa de Maranello el desarrollo de proyecto personalizado y único en el mundo. El resultado lo acaba de dar a conocer la firma italiana, el Ferrari KC23.
El nuevo superdeportivo es lo que en la industria se denomina one-off, o sea, sólo se fabricará este ejemplar. Y tal como suele ocurrir en estos casos, no se informó el costo del vehículo, aunque claramente es una cifra supermillonaria. Será presentado en sociedad en el Festival de Velocidad de Goodwood.
El Ferrari KC23 fue creado por el programa Special Projects a partir del Ferrari 488 GT3 Evo de 2020. Si bien no es la misma especificación del modelo que compite en Le Mans, sí comparte motor y chasis.
Si bien se trata de un superdeportivo para pistas, a diferencia del modelo base no está pensado que tome lugar en carreras. De hecho, como dato anecdótico, tiene dos tipos de neumáticos: de 18 pulgadas para circuito y otras de 21 y 22 (delanteras y traseras respectivamente) para cuando esté estacionado.
En cuanto a su diseño, obra del Centro Stile Ferrari -en colaboración con el cliente- hay ajustes con el modelo base en la carrocería y en las superficies acristaladas, además de entradas de aire y en los grupos ópticos.
Las puertas se abren de manera vertical, solución se tomó del Ferrari LaFerrari, a lo que se suma ausencia de espejos laterales, elemento que es reemplazado por cámaras.
Una de las novedades que exhibe el KC23 se encuentra en soluciones dinámicas que mejoran la aerodinámica mediante paneles ubicados detrás de las ruedas delanteras, cuya misión es desviar el flujo de aire para conseguir mayor apoyo vertical en ese eje. Además, en la parte posterior se instala otra pieza similar que mejora la refrigeración de la admisión, del intercooler y de otros componentes. Otras detalles pasan por tomas de aire hacia el motor que se abren cuando se arranca el propulsor, mientras el alerón trasero es desmontable.
La pintura de la carrocería es única también. Se denomina Gold Mercury y es de cuatro capas más una base de aluminio que le permite un mayor brilla cuando le pega la luz del sol. Por si fuese poco, cambia de tonalidad en función del ángulo que cae.
En el interior es más similar al modelo base, resaltando la presencia de nuevos paneles en las puertas, tres pantallas en el techo donde se muestran las imágenes de las cámaras retrovisoras y dos asientos de competición en fibra de carbono.
En cuanto a la mecánica, el Ferrari KC23 toma el motor del Ferrari 488 GT3 Evo, o sea, un V8 biturbo de 4.0 litros con 600 Hp y 700 Nm de par máximo.
No se informaron datos del rendimiento ni de performance, pero obviamente son números que van en paralelo a la exclusividad que hace alarde.