Ferrari acaba de estrenar la línea de productos Icona, que forma parte de la nueva estrategia de la firma de Maranello. Los nuevos modelos Monza SP1 y SP2 abren el portafolio y están inspirados en los Ferrari Barchetta de competición de la década del 50 y 60. El SP1 y SP2 se diferencian únicamente en la cantidad de pasajeros: mientras el primero se trata de un monoplaza, el segundo suma un asiento para copiloto.
Con el estilo retro como sello distintivo exterior, ambos bólidos están dotados por una mecánica de motor V12 de 810 caballos, que se convierte en el propulsor más potente creado por la firma para un vehículo de calle. Así, el binomio puede acelerar desde la inercia a los 100 km/h en 2,9 segundos y empinar la aguja por sobre los 300 km/h.
Con viento a favor
El Ferrari Monza equipa el sistema de "Protección Virtual del Viento", que desvía el flujo de aire al que está expuesto el conductor, canalizándolo hacia arriba antes de que llegue al habitáculo. Así, los hermanos que comparten motorización prescinden de parabrisas para ofrecer formas puras y sensaciones realmente deportivas al volante.
El fabricante itálico subraya que muchos de los elementos de los Ferrari Monza derivan directamente de la Fórmula 1, tales como la fibra de carbono que emplean y que resultan centrales para que ambos modelos no superen los 1.500 kilos de peso y exhiban un desempeño ágil y preciso en pista. La firma de Maranello informó que no se construirán más de 500 modelos, aunque no específico el número pues dependerá de los potenciales clientes que han sido invitados a conocer de primera mano los modelos. Entre el selecto grupo se contaba al piloto nacional Benjamín Hites, quien corre en la Ferrari Challenge en Estados Unidos.
Flavio Manzoni, responsable de diseño del Cavallino Rampante, resaltó tres puntos en la nueva obra italiana: “Su pureza de líneas, la armonía de unas formas esculpidas por el viento y la conexión especial que se establece entre el auto y el conductor”.