Que Ferrari no atraviesa el mejor momento en la Fórmula 1 no es desconocido. Las desastrosas actuaciones en las últimas fechas, donde incluso ha debido soportar la ignominia de quedar fuera en las primeras rondas de clasificación, han dejado a la firma de Maranello en una situación que no se condice con su historia.

A pesar de la crisis actual, donde muchos dan como responsable al director Mattia Binotto, la Scuderia está de fiesta. Aunque suene extraño, la firma italiana se prepara este fin de semana para un hito en el Gran Premio de la Toscana que se vivirá en Mugello: los 1.000 Grandes Premios de Ferrari en la Fórmula 1.

El único equipo que ha estado presente durante todas las temporadas -desde que arrancó la F1 en 1950-, el que tiene más títulos de pilotos (15) y de constructores (16), no dejará pasar la oportunidad y aunque la situación sanitaria no permitirá festejos multitudinarios, sí anunció un regreso a los orígenes, puesto que los monoplazas SF1000 tendrán el mismo color burdeo con el que debutó la casa del Cavallino en la F1 en el recordado GP de Mónaco de F1 disputado el 21 de mayo de 1950, cuando Alberto Ascari compitió al mando de un 125 F1.

Según Piero Ferrari, vicepresidente de la marca, “este GP 1000 es un hito muy importante, por lo que tenía que ser marcado de una manera especial. Es por eso que decidimos crear un diseño para los autos con el color burdeo visto por primera vez en el 125 F1, el primer auto de carreras que lleva el nombre de Ferrari”.

No es lo único. El ejecutivo también adelantó que los números y los buzos de los pilotos también tendrán una decoración especial: “Los números de Charles Leclerc y Sebastian Vettel también reflejarán la tradición del pasado, dando la impresión de estar pintados a mano en la carrocería, mientras que los trajes de carrera de los conductores también coincidirán con el color del coche”.

El motivo de esta decisión es simple. “Con esto volvemos al punto de partida de la increíble historia de Ferrari, caracterizada por el deseo de competir, junto con la construcción de autos de carretera que sean excepcionales en términos de tecnología y diseño. Ferrari es única en el mundo, porque la empresa tiene el alma de un fabricante de automóviles y de un equipo de carreras, un vínculo inseparable que nunca se cuestiona”.

Por último, Piero Ferrari también mostró su alegría por poder celebrar el evento en el circuito que es propiedad de la firma italiana: “Hace tan solo unos meses nadie podía imaginar que nuestra carrera nº 1.000 fuese en nuestro propio circuito de Mugello. Me complace que en el nombre oficial del Gran Premio, la Fórmula 1 eligiera rendir homenaje a Ferrari, el único equipo que siempre ha estado presente la historia de este deporte”.

Respecto de los pilotos, Vettel, quien adelantó estos días que el próximo año correrá en el nuevo equipo Aston Martin (hoy Racing Point), señaló que “es un gran honor conducir un Ferrari en su Gran Premio número 1000, el más grande de todos los equipos de Fórmula 1. Será un placer aún mayor celebrar este aniversario en el Circuito de Mugello y también porque, por primera vez en esta temporada, se permitirá que unos pocos espectadores accedan a las gradas”.

Charles Leclerc, por su parte, precisó que “estoy deseando estar en la pista de Mugello con Ferrari. El circuito es realmente bonito y además estamos celebrando el GP número 1000 de nuestro equipo en la Fórmula 1. También me alegra saber que habrá unos miles de aficionados en las gradas”.

Otro detalle que servirá para honrar a la historia estará protagonizado por el hijo de Michael Schumacher, el piloto junior de Ferrari, Mick Schumacher, quien realizará una exhibición en la Ferrari F2004, el auto con el que su padre ganó su séptimo título.