Hace unos meses, Fiat presentó la nueva generación del 500, modelo que se volcó a la era de la electromovilidad al disponer solo de unidades propulsadas por energía eléctrica. Ahora, la firma italiana aumenta las versiones al develar la variante 500 3+1, opción que agrega una pequeña puerta para acceder a las plazas traseras.

La apertura suicida de esta puerta, en sentido contrario a la marcha, no es algo nuevo en el 500, aunque hay que ir hasta el modelo de los años 50 para encontrar opciones con esta configuración que también hemos visto en modelos como el Mazda RX-8, el Mini Clubman y el BMW i3.

La ventaja de esta puerta es que, al privarse al vehículo del pilar B, queda un espacio amplio para el ingreso o salida de los asientos traseros. Además, para quienes tienen niños pequeños, resulta más sencillo al momento de anclar la silla de retención y también para que bajen los más pequeños. Otro detalle que incrementa la seguridad en caso de viajar con niños es que la puerta trasera solo puede ser abierta después de que la del copiloto está abierta, lo que no es muy cómodo cuando bajan o suben personas, pero sí es más seguro (lo mismo pasa con el BMW i3).

En cuanto a diferencias con el 500e, en este caso son mínimas. Las dimensiones son las mismas (3,61 m de largo) y la amplitud interior no cambia, mientras el peso adicional por la puerta es de solo 30 kg. Por lo mismo, las prestaciones son similares a las del resto de la gama eléctrica.

En cuanto a temas mecánicos, el 500 3 + 1 también cuenta con el motor eléctrico de 118 caballos de fuerza que trabaja apoyado por una batería de 42 kWh. Con esto, alcanza una autonomía de hasta 460 km en ciudad o 320 km según el ciclo WLTP.