Hace un año y medio el Fiat Mobi aterrizó en Chile (ver nota). El citycar construido en Brasil y desarrollado exclusivamente para la región llegaba en tres versiones, todas con un motor aspirado de 1.0 litros. Esta vez, el modelo pequeño -estrenado en su país en 2016- fue sometido a un facelift y la marca de FCA también decidió sumar una versión Trekking, misma jugada que antes había hecho con sus pequeñas camionetas (hoy bajo alero de Ram) o el hatchback del segmento B Argo (agregó la variante Trekking a fines de 2019). El Mobi a secas actualiza la mascarilla frontal y la conectividad.
Como su nombre lo indica, el Mobi Trekking es un vehículo si bien de enfoque citadino, también con más despeje al suelo que las variantes convencionales. Llega a los 190 mm de altura libre (con ángulo de ataque de 24º), según se destaca en el comunicado de Fiat. Cuenta con barras de techo, llantas de aleación de 14 pulgadas, espejos en tono oscuro e interiores con costuras naranjas en el tapiz. Tanto el Trekking como los Mobi convencionales (en Chile se venden el Mobi Easy, el Mobi Way Cross y el Mobi Way Cross Plus) ganan una pantalla central de nueva generación, aunque del mismo tamaño que antes (siete pulgadas).
En el apartado mecánico, todo se mantiene inalterable. Es decir, bajo el capó hay un motor 1.0 litros de cuatro cilindros que produce 70 Hp 94 Nm y que funciona ligado con una caja manual de cinco velocidades. Homologa un consumo mixto de 15 km/l en ciclo mixto.
Donde igualmente nada cambia (al menos en Brasil) es en materia de seguridad, de manera que no habrá opción de que el modelo mejora el pobre rendimiento de una estrella en protección ocupante adulto y dos estrellas en protección ocupante infantil con que lo evaluó Latin NCAP en agosto de 2017. Gana altura respecto del suelo, elevando el centro de gravedad, sin embargo no incluye control de estabilidad.