Fiat terminó 2022 con más de 1,2 millones de unidades vendidas en todo el mundo, siendo sus principales mercados Europa (43%) y Latinoamérica (41%). Es justamente este último el que impulsó una nueva estrategia de la firma en los últimos años, para reposicionar la marca en el mercado de la región. Y los resultados están dando frutos, pues en 2022 Fiat terminó con el 13,6% de participación en los mercados de México hacia el sur, siendo la firma líder de este lado del continente.

Pero ¿cómo lo ha hecho? Hace un par de año Fiat comenzó con su estrategia de rebranding que está basada en tres pilares: Productos (Strada y Pulse, llegando a un nuevo segmento), Experiencia de Cliente (nuevas tecnologías) y Comunicación (más cercana y acorde a los tiempos). Con ellos ha intentado cambiarle la cara a la marca pasando de ser una marca económica a una más aspiracional y valorada.

En ese contexto la guinda de la torta es el nuevo Fiat Fastback, que se lanzó regionalmente esta semana en el República Dominicana y que llegará a fines de abril o comienzos de mayo al mercado nacional.

El nuevo SUV tipo Coupé ha sido todo un éxito desde que se puso en venta en Brasil hace solo unas semanas, y ya lleva más de 10.000 colocaciones, superando ampliamente las expectativas que se tenían del modelo y Fiat espera que ese mismo buen comienzo se pueda replicar en los otros mercados.

En el Salón de Sao Paulo de 2018 Fiat se arriesgó con un conceptual que causó furor. Fue tan buena la crítica del público y luego de darle vuelta entre los directivos de Fiat, la firma decidió llevarlo a cabo y desarrollarlo íntegramente en y para la región.

Así nace finalmente el Fastback un SUV Coupé, una carrocería que se hizo famosa hace ya una década, pero que en general se dio más en las marcas premium, pero que poco a poco empezó a ganar un terreno entre las generalistas.

El nuevo Fastback está construido sobre la plataforma MLA, la misma que utiliza el Pulse, pero este es más grande y se reforzó la suspensión (diámetro de las barras), diámetro de discos y tabor de los frenos y el habitáculo en la parte trasera, donde se mejoraron los ángulos de las plazas para poder otorgar más espacio. Mide 4.427 mm de largo (+328), 1.774 mm de ancho, 1.545 mm de alto y tiene 2.533 mm entre ejes. Además, por su carrocería SUV su despeje al piso es de 192 mm y mejoró sus ángulos de aproximación dejándolos en 20,4° de ataque y 24,3° de salida.

Así como mecánicamente comparte elementos con el Pulse, también los tiene en lo estético, como el capó y la puerta delantera, pero desde el pilar B en adelante comienzan los cambios significativos. En directo, las líneas del Fastback son mucho más depuradas, entregando un producto moderno y muy lúdico. Incluye protectores negros en el parachoques, guardabarros y zócalos.

El frontal se ve menos citadino que su hermano y más deportivo, gracias la parrilla ovalada, sus focos estilizados y las tomas de aire en forma vertical.

Uno de los detalles que más llama la atención es que a pesar de la caída del techo, la marca logró solucionar la habitabilidad de las plazas traseras, mientras que en la zaga se funde la caída con el portalón creando un pequeño spoiler.

En el interior, claramente hubo un importante trabajo, entregando una gran habitabilidad para los ocupantes y un gran maletero de 600 litros, ampliables a 1.087 litros con los respaldos abatidos.

En el diseño interior se aprecia muchas similitudes con el Pulse, pero también se optó por una nueva consola central más moderna, orientada hacia el conductor, y con más de 15 espacios para dejar cosas.

En el SUV debuta un clúster digital de 7′'(dependiendo de la versión) y la pantalla central en voladizo de 8,4 o 10,1 pulgadas, con conectividad inalámbrica a teléfonos y sistema de carga por inducción.

En términos de materialidad, hay muchos plásticos duros, pero de buena textura y que se ven bien.

Así como la marca quiere destacarse por su silueta deportiva y conquistar un nuevo público, también debe hacerlo con su oferta de motores.

De entrada estará el bloque T200 del Pulse, el mismo del Pulse, un tres cilindros gasolinero de 1.0 litros turboalimentado que eroga 120 Hp y 200 Nm de par, el cual está asociado a una caja CVT.

A este sumará un bloque T270, un cuatro cilindros de 1.3 litros turbo, que eroga 175 Hp y 270 Nm de torque, acoplado a una caja automática de seis, para un 0 a 100 km/h en 9,2 segundos.

Serán cuatro las versiones de equipamiento que estarán disponible: Drive, Audace, Impetus y Limited.

El equipamiento de base viene con cuatro airbags (frontales y laterales), control de Traccion+, frenos ABS Off-road, luces Full LED, Llantas de aleación aro 17, control crucero, climatizador, sensor retroceso con cámara, pantalla táctil de 8,4″ con conexión Apple CarPlay y Android Auto, cargador inalámbrico, freno de mano eléctrico.

La variante audace, suma sistema keyless con botón de encendido, encendido remoto de motor, volante forrado en cuero, espejo central electrocromático, pantalla central de 10,1″, sensor de lluvia y luces automáticas. A esto suma en seguridad los siguientes elementos ADAS, Aviso de colisión frontal, frenado autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril activo, sistema de asistencia de luces altas/bajas. Las variantes Impetus y Limited, vendrán concarrocería bitono con techo negro, llantas de aleación aro 18, clúster de instrumentos digital, tapizado en ecocuero, espejos laterales abatibles eléctricamente, sensores delanteros.

Si bien se desconoce cuáles serán las versiones que se lanzarán en Chile, se espera que su precio oscile entre los 19 y 25 millones y la llegada del motor 1.3 turbo, podría demorar su ingreso porque aún está en proceso de homologación.