A 92 años de su apertura, una de las fábricas más antiguas de Europa acaba de inaugurar su transformación hacia la electromovilidad. Hablamos de la planta de Ford en Colonia, Alemania, en la cual se invirtieron 2.000 millones de dólares en su reconversión.

“Aquí empieza el futuro”, declaró el canciller alemán, Olaf Scholz, durante la ceremonia de inauguración, en la que destacó el carácter existencial de la lucha contra el cambio climático y recordó el objetivo de que Alemania sea climáticamente neutral en 2045.

Por su parte, Bill Ford, presidente de la firma y bisnieto de Henry Ford, señaló: “Nunca he sido más optimista acerca del futuro de nuestra compañía”, recordando que la empresa cumplirá esta semana 120 años y que, mientras otros fabricantes estadounidenses abandonan Europa (en referencia a GM, que vendió Opel a PSA, ahora Stellantis), Ford ha tomado la decisión contraria.

La fábrica de Colonia es la primera carbono neutral de la firma norteamericana. Allí se producirán más de 250.000 autos eléctricos anuales, incluidos el nuevo Ford Explorer EV, basado en VW ID. 4, y un crossover deportivo ‘cero emisiones’ que se anunciará pronto.

Quizá también verá nacer al SUV eléctrico de siete plazas con el que el fabricante norteamericano quiere plantar cara a Tesla y a los fabricantes chinos emergentes en Europa.

La llegada de este nuevo centro también va acorde al compromiso de la marca para alcanzar una neutralidad total de carbono en toda Europa en 2035, tanto de sus instalaciones logísticas como de sus proveedores directos.