Ford Motor Company acaba de informar su mayor plan para hacer del auto eléctrico una total realidad en Estados Unidos. El gigante de Michigan comprometió nada menos que US$ 11.400 millones para construir avanzadas industrias en Tennessee y Kentucky que fabricarán la nueva generación eléctrica de la Serie F de camionetas y las baterías que utilizarán los modelos Ford y Lincoln, la filial de lujo del óvalo azul.

La enorme inversión es la mayor que un fabricante estadounidense ha anunciado en materia eléctrica. Una vez que las plantas estén operativas, Ford dará empleo a más de 11 mil nuevos colaboradores, lo que reforzará su posición como el líder por horas de trabajo del rubro automotor en Estados Unidos.

Photo by Sam VarnHagen.

Dentro de la inversión, está inserto un mega campus en Stanton, Tennessee, que ha sido bautizado como Blue Oval City (la ciudad del óvalo azul), donde 6 mil trabajadores “reimaginarán cómo los autos y las baterías deben ser fabricadas en el futuro”. Esta factoría está diseñada para ser carbono neutral.

En Kentucky, en tanto, tendrá lugar edificio de dos construcciones gemelas destinados a la producción de baterías. Este proyecto es parte del joint venture entre Ford y SK Innovation, que crea 5 mil puestos de trabajo.

“Este es un momento transformador en el que Ford liderará la transición de Estados Unidos a los vehículos eléctricos y marcará el comienzo de una nueva era de fabricación limpia y neutra en carbono”, dijo el presidente ejecutivo de Ford, Bill Ford. “Con esta inversión y un espíritu de innovación, podemos lograr objetivos que antes se consideraban mutuamente excluyentes: proteger nuestro planeta, construir grandes vehículos eléctricos que los estadounidenses amarán y contribuirán a la prosperidad de nuestra nación”.

Esta noticia se conoce en medio de una fuerte demanda de la camioneta eléctrica Ford F-150 Lightning, los vehículos E-Transit y Mustang Mach-E, y se suma al reciente anuncio de Ford de expandir la capacidad de producción y agregar puestos de trabajo en el Ford Rouge Center, en Dearborn, Michigan.

“Esta es nuestra mayor inversión hasta ahora para ayudar a construir un futuro mejor para Estados Unidos”, dijo Jim Farley, presidente y director ejecutivo de Ford. “Nos estamos moviendo ahora para ofrecer vehículos eléctricos innovadores para muchos en lugar de para unos pocos. Se trata de crear buenos empleos que apoyen a las familias estadounidenses, un sistema de fabricación ultraeficiente y neutro en carbono, y un negocio en crecimiento que ofrezca valor a las comunidades, los distribuidores y los accionistas“.

Ford planea el inicio de obras en 2025, en tanto que proyecta que para 2030 entre el 40% y 50% de sus ventas sean de vehículos 100% eléctricos.