Este año Ford Chile conmemora un siglo desde que se instaló por primera vez en el país. Una centenaria historia, que comenzó el 7 de septiembre de 1924, cuando la primera planta ensambladora de la marca norteamericana abrió sus puertas en la calle Exposición #1258.
Allí, en pleno centro de Santiago, comenzó a ensamblarse el icónico Model T, cuyas partes vieron interrumpidas sus envíos durante la Segunda Guerra Mundial. Entonces, la demanda por servicio y repuestos permitió que la compañía y sus concesionarios se mantuvieran activos.
En 1948, Ford consolidó la operación de ensamblaje de los vehículos V8 coupé, que fueron un éxito local al dominar las carreras de autos en Chile.
Ese mismo año, se efectuó la compra de la pick-up Ford Half-Ton, más conocida como la “camioneta verde” de San Alberto Hurtado y que trascendió en la historia como ícono de la solidaridad con los más desposeídos de Chile hasta el día de hoy.
En 1963, debido a dificultades para obtener permisos para continuar con el ensamblaje local, Ford decidió transferir esta responsabilidad a una licencia local. Henry Ford II visitó Chile para firmar la licencia, y en 1964, la planta en Arica comenzó a ensamblar el Falcon Futura.
A finales de 1967, Ford inició los estudios para construir una nueva planta de ensamblaje en Casablanca, estratégicamente ubicada cerca del puerto de Valparaíso. En febrero de 1968, Henry Ford II regresó para participar en la inauguración de esta moderna planta.
Ese año marcó también la visita de la reina Isabel II a nuestro país que dejó como legado el obsequio del Ford Galaxie 500 XL que, desde 1970, acompaña a todos los actos presidenciales como el auto oficial siendo testigo de la historia de nuestro país.
Tras el cierre de la planta de Casablanca en 1975, Ford Argentina asumió la responsabilidad del mercado chileno. Con la eliminación de barreras de importación en 1978, Ford Export Division estableció una oficina en Chile para reiniciar operaciones.
En 1991, Automotora del Pacífico se convirtió en distribuidor de Ford en Chile, y para 1999, Ford Motor Company Chile retomó directamente la importación de vehículos y camiones, reafirmando su compromiso con nuestro país.