Ford ha hecho bastante noticia en las últimas semanas. A nivel global marcó pauta el estreno de la eléctrica F-150 Lightning, mientras acá en Chile todavía quedan murmullos por el debut de los nuevos Bronco y F-150.
Pero ahora la firma del óvalo generó interés no por sus autos, sino por una historia que ocurrió en Estados Unidos y que, por ahora, no se conoce su final.
Todo ocurrió en los trabajos que realiza la compañía en la antigua Estación Central de Michigan, en Detroit, la cual adquirió hace tres años y donde apareció un mensaje en una botella escondido en 1913. Impresionante, pero pasó más de un siglo antes de que alguien leyera ese papel.
Se trata de una botella de cerveza de la marca Stroh con fecha 7-19-13 (19 de julio de 1913) por lo que incluso es anterior a la Prohibición que imperó en Estados Unidos. En su interior contiene un papel enrollado con un texto y todo indica que el mensaje fue hecho por obreros que construyeron la estación. Y ahora, 107 años después, fue encontrado por dos trabajadores que trabajan en la reconversión del lugar y donde Ford tendrá un centro de innovación enfocado al desarrollo de soluciones para la movilidad urbana.
Los responsables del hallazgo fueron Lukas Nielsen y Leo Kimble, de la empresa Homrich, un contratista de restauración de yeso, quienes estaban trabajando en el antiguo salón de té de la estación. Ahí encontraron un el objeto de vidrio boca abajo y aunque seguramente se les pasó por la cabeza qué tenía en el interior, decidieron llevar la botella a sus superiores, quienes a su vez lo entregaron a David Kampo, superintendente de proyectos de Christman-Brinker, el equipo de construcción que lidera el proyecto de restauración.
“Fue extremadamente tentador, realmente lo fue”, dijo Nielsen, agregando que “si hubiéramos hecho algo, lo habríamos destruido”.
El equipo especializado fue el que tomó la tarea de y desenrolló el papel. Pero la verdad es que, si esperaban encontrar mensajes secretos de hace más de un siglo, lo cierto es que no fue tal. Es más, ni siquiera se ha podido descifrar por completo el texto y hasta ahora solo se lee “Dan Hogan y Leo Smith metieron este ….. de Chicago. Julio de 1913”. El espacio en blanco no se ha podido confirmar por ahora.
Para Ford, el objeto encontrado resulta de enorme relevancia, ya que por esos días el propio Henry Ford estaba creando la primera cadena de montaje del mundo, lo que le permitió fabricar más de 200.000 unidades de su Model T, medida que terminaría por revolucionar al mundo, permitiendo que más personas pudiesen disfrutar de un vehículo y a precios más económicos, puesto que la cadena de montaje disminuía los costos de producción.
Ahora, el mensaje en la botella se trasladará hasta los cuarteles generales de Dearborn, donde Ford tiene sus archivos. Allí se conservará en una sala con temperatura y humedad controladas para protegerlo.
“Creo que la botella se dejó allí con la esperanza de que alguien la encontrará en el futuro”, dijo David Kampo.
De todas maneras, no es el primer objeto que se encuentra en la remodelación del histórico lugar, de hecho, los mismos Nielsen y Kimble han encontrado otras botellas, pero sin notas misteriosas en el interior.
Según se informó, en el proceso de renovación del lugar, se han encontrado más de 200 elementos. “Los artículos que se han encontrado muestran el cuidado que cada uno de los trabajadores de la construcción está tomando cuando están haciendo su trabajo”, dijo Rich Bardelli, gerente de construcción de Ford para el proyecto de desarrollo de Michigan Central, agregando sobre la famosa botella que “la vieron y sabían que era importante, así que nos lo trajeron. Mi reacción fue esperar para abrirlo y asegurarme de que lo hacemos bien”.
Otros hallazgos incluyen un platillo de un juego de porcelana, una habitación en un nivel intermedio que contenía una máquina de sumar, zapatos de niño, zapatos de mujer y otros artículos. También se han encontrado tickets y libros de pagos antiguos para facturas.
Todos estos artículos se reubicarán en el espacio de archivos especialmente diseñado por Ford en Dearborn, para integrarse a la colección más grande de la compañía.
El papel con el mensaje será cuidado con delicadeza por los archiveros de Ford. “Lo principal que tienes que hacer es frenar el deterioro del papel”, dijo el gerente de marca y patrimonio, Ted Ryan, indicando que “con la botella, es fácil porque es de vidrio, pero también tendremos que asegurarnos de que el resto de la etiqueta no se deteriore. Es como las piezas de un auto clásico”