No es fácil llevar más de 30 años siendo el modelo más vendido, menos en uno de los mercados más competitivos y de mayor volumen del mundo como lo es Estados Unidos. Pero la serie F de Ford lo ha logrado y espera que esta nueva generación del producto más exitoso de su historia siga siendo el vehículo preferido por el país norteamericano y el segundo más comprado en el mundo. Y es que, al parecer, los méritos le sobran para tener este sitial de ensueño.

La generación número 13 muestra varias mejoras respecto de su antecesora, sobre todo pensando en la comodidad y en la eficiencia. Para partir probamos la versión tope de gama. Quizás su mayor pero es el precio: $ 36.490.000. Y si bien podría valerlos, cuesta creer que haya que desembolsar esa cantidad de dinero por una “simple” camioneta.

Diseño imponente, elegante e, incluso, medio futurista, gracias a esos focos que tienen en todo su perímetro luz LED. Es menos tosca que la anterior generación y se refinó con pequeños detalles, aunque sigue siendo grande y difícil de maniobrar en espacios pequeños. Y es que a pesar de que se mejoró bastante su radio de giro, los más de cinco metros de longitud pasan la cuenta, sobre todo cuando se ingresa a estacionamientos subterráneos.

Posición de manejo insuperable para quienes les gusta la altura, pues se alcanza a ver más allá de lo que uno cree. El único problema es que pequeños objetos laterales podrían quedar fuera de la visión, algo que se soluciona gracias a las múltiples cámaras perimetrales con las que cuenta la versión testeada.

Si del interior se trata, también destacamos la excelencia en las terminaciones y los materiales utilizados, los que nos hacen sentir que estamos en un auto premium y nos olvidamos que es una camioneta. Sin duda, su diseño y materialidad nada envidian lo hecho por marcas especialistas en el segmento.

Motor excepcional

La F-150 llegó a mediados del año pasado disponible con el conocido bloque V8 5.0 de 385 caballos de fuerza, pero en el último trimestre se sumó el excepcional motor EcoBoost V6 3.5 de 365 Hp, y que fue el que probamos.

Al principio se tiene el prejuicio de que para las 2,5 toneladas que pesa este modelo, el bloque V6 sería poco, pero a medida que la prueba avanza y se tiene la posibilidad de testearla en diferentes escenarios, la verdad es que el motor EcoBoost sorprende.

No sólo porque no se notan los apenas 20 Hp menos que tiene respecto del bloque V8, sino porque es ágil en sus respuestas y bien podría ser una de las pick-ups más rápidas del mercado, con una aceleración ascendente y casi dulce, aunque asombrosa. En todo caso, lo mejor de este motor está por sobre la zona óptima del torque y donde la caja de seis velocidades es muy eficiente.

Hay una mejora sustancial en el trabajo de la suspensión, que absorbe las irregularidades del terreno, pero sin tener ese tacto esponjoso desagradable, tan típico de los autos norteamericanos. Tiene una buena respuesta a lo que uno haga con el volante y sorprende con su estabilidad en curvas amplias, algo poco visto en modelos de su tamaño.

La F-150 demuestra por qué es la reina en Estados Unidos y, ahora, también en Chile. Atributos le sobran.