Ford Fusion Hybrid: La apuesta del óvalo azul para acercarse a la electricidad

Romina Cannoni

4 oct 2019 12:26 PM

Tiempo de lectura: 4 minutos

El sedán de energía combinada es una buena alternativa para dar el primer paso en la transición de pasar de un auto de combustión a uno eléctrico sin entrar en pánico.

Es redundante, pero imposible no decirlo. La electrificación en el mundo de los autos ya es una realidad y ha quedado claro en cada salón y presentación de planes futuros de las más diversas firmas automotrices mundiales. De Oriente a Occidente, no hay quién no tenga un auto eléctrico entre sus planes.

Pero el paso puede ser un poco engorroso. El público aún es reacio y tiene cientos de dudas. Por eso, los vehículos híbridos, esos que están vivos hace más de una década, siguen siendo una alternativa mucho más real, con precios más accesibles que antaño y mucho más baratos que los eléctricos.

Por eso no es extraño que Ford haya apostado por incluir en su catálogo la versión híbrida del Ford Fusion, su sedán tope de gama, que busca ser una alternativa para quienes quieren subirse a esta nueva vereda, pero sin el miedo de quedarse sin carga en medio de la conducción o para quienes aún necesitan escuchar el ruido del motor –cada vez más silencioso-.

Así llegamos a este sedán que, en estricto rigor, no tiene muchas diferencias estéticas con las opciones convencionales del Fusion. La versión Hybrid viene con el paquete estético Sport, con alerón posterior, focos traseros led, llantas de 18" y kit de ensanche de carrocería. Su interior mantiene el equipamiento de la versión SE, con buenos materiales y terminaciones, que buscan entregar una atmósfera sobria.

La única gran diferencia es en la zona de la palanca de cambios, que exhibe un mando rotativo para seleccionar las marchas.

El espacio es un punto a favor para este sedán del óvalo, con buenas plazas traseras para los ocupantes, que quedan holgadamente sentados. Lo que sí ve mermado su tamaño es el maletero, debido al espacio que ocupan las baterías, bajando su capacidad a 330 litros.

El Fusion Hybrid, al igual que varios modelos de la gama Ford, viene equipado con el sistema Sync de tercera generación, de fácil uso, rápida operación y muy buena resolución en la pantalla de 8'' al centro de la consola central, la cual es compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

El Ford Fusion Hybrid viene full equipado con sunroof, control de estabilidad, control de tracción, frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS, asistente de partida en pendiente, ocho airbags (frontales, laterales, de rodilla y de cabeza), entre muchos otros destacables en el segmento.

En términos motrices, el sedán híbrido combina dos motores, uno de gasolina y otro eléctrico, que se alimenta por baterías adicionales de ion-litio recargables. Se trata del bloque dos litros con 141 Hp y 175 Nm de par, asociado a un motor eléctrico de 88 kW, y entre ambos logran una potencia combinada de 188 Hp. Estos propulsores están asociados a una transmisión e-CVT.

En este híbrido la batería que alimenta el motor eléctrico no tiene forma de recarga externa, sino que el sistema de frenos es regenerativo, transformando el calor de la frenada en electricidad, recuperando más del 94% de esta energía cinética, alimentando así las baterías. Todos esos procesos son imperceptibleas para el conductor.

Si bien la marca indica que con este auto se tienen más de 900 kilómetros de autonomía, en ciudad, en la prueba, rindió 19,4 km/l, nada de mal. Otra de las ventajas es que el modelo de Ford puede andar en modo eléctrico a bajas velocidades, sobre todo en los tacos citadinos, donde más se logra aprovechar el ahorro de combustible.

Del andar, el Ford Fusion Hybrid logra sacar buena nota, pues tiene buen ajuste en su suspensión para entregar una dinámica suave, pero que logra ir bien pegado al piso si necesita exigírsele.