El fallecimiento de la Reina Isabel II capturó la atención global. El deceso de la mandataria a los 96 años ha permitido que revivan historias relacionadas con su figura. Y obviamente nuestro país no escapa a esa tendencia, más considerando que Chile y Brasil fueron los únicos países que visitó oficialmente en su extenso reinado de 70 años.
La Reina Isabel II visitó Chile en 1968. Se trató de un evento que concentró la atención de la gente y miles de personas acompañaron a la mandataria en cada salida que hacía junto al Presidente Eduardo Frei Montalva, a quien ya había recibido en Europa tres años antes.
En su gira por ocho días, la Reina, junto a su esposo Felipe de Edimburgo, recorrió diversos lugares de la capital y de la V Región e incluso se desplazó hasta Pucón para actividades particulares. Hasta se dio el tiempo para ir a presenciar un partido entre Universidad de Chile y Universidad Católica.
En esta visita, que debía cumplir los más estrictos protocolos de seguridad, la Reina Isabel II se desplazaba en un Ford Galaxie 500 XL, el mismo que todavía se utiliza en eventos oficiales, incluyendo el reciente cambio de mando de Gabriel Boric.
Aquel vehículo llegó proveniente desde Brasil y fue encargado por la propia seguridad de la familia real.
Según indica el Departamento de Patrimonio Cultural de la Presidencia de la República, “el vehículo venía con algunos detalles relacionados con la corona británica en la tapa ruedas y el volante. En el primero se puede observar la corona inglesa y en el volante, el escudo y corona”.
El modelo obsequiado tenía 5,32 metros de largo; 2 metros de ancho; 1,44 metros de alto; y una distancia entre ejes de 3,023 metros y estaba equipado con “asientos muy cómodos de espuma de cubo, alfombras de pared a pared, tablero acolchado, una consola de cuerpo entero y con apilados faros cuádruples”, como dice el Departamento de Patrimonio Cultural.
Cuando finalizó la visita oficial, la Reina Isabel II decidió donar el vehículo al Estado de Chile, obsequio del que la propia mandataria durante la celebración del Jubileo se enteró que sigue en perfecto estado, puesto que en esa ocasión Alfredo Moreno, exministro de Relaciones Exteriores, según precisó en Mega, le comentó que el Galaxie aún funcionaba y que además era el auto oficial de la Presidencia.
La historia del Ford Galaxie que regaló la Reina Isabel II
El nombre Galaxie surge en plena Guerra Fría por parte de Ford para potenciar y fomentar la promoción de la carrera espacial que libraba Estados Unidos contra la Unión Soviética.
La primera unidad del Ford Galaxie sale de fábrica en 1959, como una respuesta al exitoso Chevrolet Impala de General Motors.
Con más de una tonelada de peso, el Galaxie 500 XL es impulsado por un motor V8 de 4.7 litros y se encuentra asociado a una caja automática de tres velocidades.
En Chile, se convirtió en el auto presidencial en 1970, cuando Salvador Allende decide reemplazar el tradicional carruaje presidencial que se ocupaba durante la ceremonia de la Parada Militar.
Desde aquellos días, el Ford Galaxie convertible se ha utilizado en las ceremonias más importantes por los Presidentes de Chile, desde los cambios de mando a ceremonias de Fiestas Patrias o los antiguos discursos del 21 de mayo en los que el mandatario nacional rendía cuenta pública a la nación. También ha servido para trasladar a personajes destacados, como Fidel Castro, Indira Gandhi y el Pablo Neruda.
Pero el vehículo también ha sido protagonista de insólitas situaciones. Una de las más recordadas, por lo bochornoso y vergonzoso de la situación, tuvo lugar en el cambio de mando que puso fin a la dictadura militar.
Una vez que Patricio Aylwin asumió como Presidente en el retorno de la democracia a Chile en 1990, el protocolo establecía que el Ford Galaxie presidencial debía estar fuera del Parlamento, sin embargo, los encargados de transportar a Augusto Pinochet hicieron caso omiso y abandonaron el auto lejos del lugar estipulado.
El Ford Galaxie fue encontrado por el chofer a un par de cuadras del Congreso, casi sin bencina, por lo que el mismo encargado de llevar el auto tuvo que pasar a llenar el estanque con dinero de su bolsillo. Tras eso, recogió al nuevo Jefe de Estado y lo llevó hasta Cerro Castillo.
Otra anécdota con el Ford Galaxie se vivió el 1 de junio de 2017. En la ocasión, la Presidenta Michelle Bachelet se dirigía al Congreso para efectuar su última cuenta pública, sin embargo, el clásico vehículo sufrió desperfectos mecánicos en la Av. España de Valparaíso y obligaron a la mandataria a dejar el auto y seguir su viaje en un jeep de la Infantería de Marina de la Armada.
¿Y qué pasó con el Galaxie? Motoristas de la escolta presidencial d Bachelet y Carabineros debieron empujarlo y así dejarlo en un lugar seguro, a la espera de ser remolcado.
Otra anécdota, pero que solo se conoció cuando en redes sociales lo descubrieron, se vivió en la Parada Militar de 2018. Aquel día, el vehículo trasladó a Sebastián Piñera, pero usuarios de twitter se percataron que el vehículo tenía la revisión técnica vencida.
La última historia en el libro del Ford Galaxie se escribió hace unos meses, cuando el 11 de marzo de 2022, el día en que Boric asume como Presidente, la suboficial de Carabineros, Lorena Cid, se convirtió en la primera mujer en conducirlo.