Este martes, Ford presentó finalmente la camioneta Maverick, su apuesta para el segmento de camionetas compactas basadas en un chasis monocasco. Por supuesto que no es la única en ese segmento (que ya tenía a la Honda Ridgeline), porque la pick-up mexicana viene a hacerle frente a su gran rival, la también flamante Hyundai Santa Cruz, que nació basada en la cuarta generación del SUV Tucson. ¿Cuál da más en esta naciente batalla?
Ford Maverick
Lo primero que hay que decir de la última integrante del óvalo azul, es que está basada en el Ford Bronco Sport (en Chile desde abril) y que su producción ya comenzó en la planta de Hermosillo, en México.
Su precio inicia en US$ 21.490 ($ 15,5 millones), correspondiente a la versión híbrida basada en un motor gasolinero 2.5 litros, que, junto con el bloque eléctrico, desarrolla 191 Hp y 210 Nm de par máximo. Para subir en la tabla de motorizaciones, el 2.0 litros turbo Ecoboost (250 Hp y 376 Nm), hay que abonar US$ 22.575 ($ 16,3 millones), a lo que habrá que agregar otros US$ 3.305 ($ 2,4 millones) adicionales para disponer de la tracción all-whell drive.
Mientras la primera promedia entre ciudad y carretera un consumo de 16,3 km/l, la variante más poderosa aún no arroja las cifras. La Maverick de base carga 680 kilos (en una cama de 1.371 mm de largo) y remolca casi una tonelada (907 kilos).
Hyundai Santa Cruz
A diferencia de la Maverick, la Santa Cruz es ensamblada en EE.UU., en la planta del Grupo Hyundai de Montgomery, en Alabama. Su precio aún no es oficializado, pero se estima que el valor base está en torno a los US$ 24.950 ($ 18 millones), que es lo que cuesta un Tucson más asequible (que debutó en mayo en Chile).
El motor más contenido es un 2.5 litros aspirado que produce también 191 caballos, pero un torque de 245 Nm (+35 comparada con su rival). El bloque 2.5 litros turbo superior, estira esas cifras a 281 Hp y 421 Nm de torque, considerablemente más potencia y torque que la Maverick más capaz.
La Santa Cruz 2.5 convencional entrega un consumo promedio de 9,7 km/l y su hermana turbo, un rendimiento de 9,3 km/l, siendo la Hyundai notablemente más gastadora que la Ford Maverick híbrida. Eso sí, en capacidad de carga vuelve a imponerse, con cifras de 792 kilos (sobre un pick-up de 1.320 mm) y 1,6 toneladas que pueden engancharse al chasis, en el caso de la Santa Cruz 2.5 atmosférica.
Tú dirás en esta lucha de camionetas monocasco nacidas de SUV... ¿Prefieres una pick-up de mayores capacidades, o una que visite menos veces las bencineras?