Ford aprovechó el Salón de Detroit para destapar a su nueva bestia. Históricamente uno de los modelos más insignes del óvalo azul -junto al Ford T- la marca de Michigan presentó la tercera generación del Mustang Shelby que esta vez llega animado por 700 caballos de potencia.
El deportivo denominado GT500 se constituye en el auto de producción más poderoso de la historia de Ford. Fue desarrollado por la división Ford Performance que le dotó de un tren de potencia exclusivo para ofrecer nuevos niveles velocidad. “Con su motor a nivel de superdeportivo, el nuevo GT500 lleva la sexta generación de Mustang a un nivel de rendimiento que antes solo estaba reservado para los exóticos”, dijo Hermann Salenbauch, director global Ford Performance. “Con nuestro motor V8, hemos establecido un nuevo estándar entre los autos de alto rendimiento estadounidenses, el más poderoso hasta la fecha, además de la transmisión de cambios más rápida en un Mustang, para una precisión y una velocidad sin límites”.
Venenoso como una cobra y animoso como un caballo
El Shelby GT500 posee un motor de aleación de aluminio, hecho a mano, de 5.2 litros de cubicaje. Para mantener el aire de entrada más fresco y preservar un centro de gravedad bajo, el equipo de la división sport de Ford añadió supercargador de 2.6 litros con un enfriador a base de aire y líquido introducido.
El Shelby GT500 se beneficia de la expertise de Ford en la afinación de la transmisión de doble embrague del superdeportivo Ford GT. De esta manera, el equipo seleccionó una transmisión de doble embrague de siete velocidades, que puede realizar cambios en menos de 100 milisegundos, notablemente más rápido que cualquier caja de cambios manual del mercado.
El trabajo conjunto entre el motor, el turbo y la caja permite a esta bestia americana alcanzar los 100 km/h en solo tres segundos y en completar el 1/4 de milla (402 metros) en tan solo 11 segundos.
Esta transmisión está diseñada para adaptarse a varias modalidades de manejo, entre las que se incluyen: normal, clima, deportivo, arrastre y deportivo; además de activar funciones como el bloqueo en línea y el control de lanzamiento a través de aplicaciones de pista seleccionables.
Para aprovechar la potencia y el torque del Mustang de calle más radical jamás construido, el modelo equipa tecnología de chasis vanguardista, neumáticos Michelin Pilot Sport 4S y frenos Brembo, todos ellos bajo el sello de la supervisión de Ford Performance.
"Con una apertura doble en la rejilla frontal y un 50% más de flujo de aire en el paquete de refrigeración en comparación con el Shelby GT350, cada milímetro del diseño del Shelby GT500 está dirigido a mejorar su rendimiento", dijo Melvin Betancourt, gerente de diseño de Ford.
Más artesanía, tecnología y confort para el conductor
El habitáculo del Shelby Cobra GT500 cuenta con materiales de primera calidad inspirados en las carreras y acabados únicos dignos de su potencia de clase mundial. Los puntos de contacto premium incluyen una aplicación en el panel de instrumentos de fibra de carbono y nuevas inserciones en el panel de la puerta.
Cuenta con asientos Recaro con refuerzos laterales firmes y pasajes para arneses de seguridad, ofreciendo el más alto nivel de rendimiento. Para aquellos que buscan una mayor comodidad, se ofrecen asientos con inserciones de gamuza ajustables eléctricamente.
El Shelby GT500 2020 incorpora un panel de instrumentos LCD a todo color de 12 pulgadas y sistema de audio premium B&O Play de 12 parlantes. Todo esto se controla a través de la pantalla táctil de 8 pulgadas del sistema SYNC 3 con SiriusXM y FordPass Connect. Los nuevos colores para 2020 incluyen Red Hot, Iconic Silver y Twister Orange.
Siguiendo el legado de rendimiento de Shelby
Con una reputación de transformar Ford Mustang en máquinas dominantes de carreras, Carroll Shelby, corredor y empresario estadounidense, en 1967 llevó su legendario modelo Mustang GT350 más allá para fabricar el Shelby GT500 de primera generación con un V8 modificado en el 1-2-3 final del equipo en Le Mans. Shelby llamó al original GT500, "el primer automóvil real del que estoy realmente orgulloso".
Hoy ese legado continúa con el Mustang Shelby GT500 de tercera generación: el Mustang más poderoso y avanzado de la historia.