Las baterías de los autos eléctricos son un gran tema para la industria. Por su peso, autonomía y fabricación. De ahí, que los fabricantes siempre estén trabajando en ellas, para solucionar los problemas que hoy las aquejan.

Al respecto, Ford acaba de patentar en Estados Unidos una batería de techo que funcionaría como accesorio para extender la autonomía eléctrica de sus vehículos. Una solución para viajes en los que el acceso a puntos de carga sea escaso o nulo.

El invento plasmado en un papel sobre un Ford Bronco, podría funcionar como lo hoy lo hace un portaequipajes, pudiendo montarse y desmontarse según necesidad. Tendría, además, un cable de carga que sale de su parte trasera.

Se desconoce el peso que tendría algo así, aunque si se usa un paquete de celdas de iones de litio no tiene pinta de ser especialmente ligero. Montarlo y desmontarlo podría no ser una tarea sencilla y requerir de algún elevador especial.

Dicha batería extra situada en el techo no alimentaría directamente al sistema de propulsión, sino que cargaría la batería principal cuando ésta lo requiera.

Un aislamiento especial en el módulo es el que se encarga de proteger este ‘cajón’, que además incluye unos conductos de aire a ambos lados para contribuir al enfriamiento de las celdas de la batería.

Mediante control remoto, se podrían cerrar estas entradas en caso de lluvia, temperaturas extremas, arena o cualquier otra posible condición que pudiera afectar a la batería extra de Ford.