Francisco “Chaleco” López regresa a las motos. El experimentado piloto de 48 años dejó las dos ruedas hace una década, pero volverá al vehículo sobre el que logró enormes resultados ya que disputará la próxima edición del Desafío del Desierto 2024.
“Me encantan las motos. Me siento muy bien preparado. Yo hace 10 años me bajé de las motos y ahora voy a disfrutar y a agarrar el ritmo en las dunas. Voy a correr en conjunto con Jeremías Israel (categoría Expertos Pareja), por lo que voy a pasarla bien, pero también a ganar kilometraje a modo de entrenamiento previo al Dakar 2025″, comentó el oriundo de Teno.
El camino de “Chaleco” en las motos se inició a los 5 años con la pasión que le inculcó su padre por las motos y el motocross. Poco tiempo después y con sólo 14 años, se coronó campeón latinoamericano en la categoría 85 cc en 1989. A partir de ahí, el atleta no paró y fue cinco veces ganador nacional de motocross en la categoría 125 cc y otras cinco en 250 cc, y cuando se atrevió a probar en el enduro, marcó un hito al convertirse en el primer piloto chileno en ganar medallas de oro en los International Six Days of Enduro (ISDE) de Francia 2001 y Brasil 2003.
El piloto de Red Bull ha vestido los colores de los principales equipos a lo largo de su carrera, tales como Honda Racing, KTM Factory Racing y Aprilia.
Su debut en el Rally Dakar lo hizo en el año 2007, pero fue en el 2010 corriendo para Aprilia donde consiguió su primer podio en la especialidad, con un tercer lugar en la edición Argentina – Chile. Este logro lo repetiría también en el 2013, pero ya en el 2014 y luego de algunos accidentes importantes, se despediría de las motos, poniendo en pausa su carrera deportiva y pasando tiempo después a los UTV, donde ha conseguido tres Touareg.
Una década después de alejarse de las motos, “Chaleco” anunció su vuelta de manera oficial en el Desafío del Desierto, que se lleva a cabo a partir de este 19 al 22 de junio, con tres días de competencia y 520 kilómetros de recorrido entre especial cronometrada y enlaces.
Una de las competencias insignes a nivel nacional, con 22 ediciones ya realizadas, se caracteriza por su ambiente de camaradería, pues participan motos, UTV, pilotos profesionales, amateurs, equipos, familias y mucho más. Además, presenta un trazado muy entretenido por las dunas de la Región de Atacama, con zonas muy rápidas, pero otras que requieren de mucha técnica también. Una verdadera fiesta del off-road.
“Veo que Chile tiene un potencial enorme. La geografía privilegiada del país nos ayuda mucho a tener buenos talentos en este deporte con sus dunas, zonas montañosas, rocas, desierto abierto… Este tipo de competencias son importantes para las nuevas generaciones, para los nuevos pilotos de enduro, por lo que se valora mucho que existan en el país instancias como estas”, finalizó el curicano.