Hace casi un año, Renault se convertía en la primera marca en Chile en ofrecer vehículos a gas licuado para uso particular (con los modelos Symbol, Oroch y Dokker). De acuerdo con estimaciones de la propia firma francesa, un automovilista que circule un promedio 2 mil kilómetros mensuales podría ahorrar entre un 30% y un 40% de dinero al ser el gas un combustible más barato. Sin embargo, hace unos días el gobierno flexibilizó la normativa en esta materia, permitiendo que ahora los autos particulares con hasta cinco años de antigüedad se transformen a gas licuado del petróleo (GLP). Hasta ahora solo se le permitía a vehículos de uso comercial, como taxis o vehículos de reparto.
En declaraciones a CNN Chile, Alberto Escobar -gerente de asuntos públicos del Automóvil Club- sostuvo que esta conversión, que tiene un costo promedio de entre $ 800 mil y $ 1 millón, le conviene a aquellos usuarios que hagan más de 27 mil kilómetros por año. Además, este tipo de vehículos emite menos material particulado a la atmósfera, que se calcula es hasta un 19% inferior al de un automóvil bencinero.
Esta medida anunciada por el gobierno obedece al plan de 40 medidas de aceleración de la economía chilena.