Un hecho inesperado sucedió los últimos días de 2019 en Inglaterra. De acuerdo con lo que reporta la BBC, un gato viajó en el capó de un auto que cubrió la ruta entre Birmingham y Londres, es decir, hizo al menos unos 210 kilómetros de trayecto. Pese al riesgo inherente de tal hecho, el animal fue descubierto en la capital británica algo chascón, pero sin ningún daño.
El propio medio y la ONG Celia Hammond Animal Trust señalan que el animal fue hallado en el este de Londres durante la navidad. Por supuesto, el conductor no tenía idea de que no estaba viajando solo, y cuando sintió los 'miau' del felino, quedó impactado.
El problema ahora es que el gato no posee un microchip y nadie sabe de dónde proviene. Como te hemos contado en MT Motores, durante los meses de frío los gatos tienden a buscar calor y muchas veces lo encuentran en capós de autos recién estacionados, con motores aún con algo de temperatura. Así, la recomendación siempre será dar un golpe al capó cada mañana para "avisar" al gato que el auto va a ponerse en marcha.