Hace unos meses Ford anunció para el mercado estadounidense su asistente semiautónomo BlueCruise, el cual permitirá una conducción manos libres en carretera. Estará disponible para el Mustang Mach-E y el F-150 a través de una actualización de software y costará 600 dólares.

El caso es que General Motors denunció a Ford ante un tribunal federal de California, porque considera que la marca del óvalo vulneró su propiedad intelectual al bautizar así dicha tecnología. Y es que desde 2017 GM utiliza el nombre Super Cruise para denominar el mismo sistema de conducción.

Según el gigante estadounidense, “querían resolver el asunto de forma amistosa con Ford”, pero que como esto no fue posible procedieron a presentar una denuncia ante los tribunales.

Por otro lado, Mike Levine, director de comunicaciones de Ford en Norteamérica, trató de explicar por qué la compañía se inclinó por esta nomenclatura.

“La afirmación de General Motors es infundada y frívola”, escribió en su cuenta de Twitter. “Desde hace décadas, los conductores saben lo que es el control de crucero y ‘Cruise’ es la forma abreviada de esta tecnología”.

“Muchas empresas usan la palabra ‘Cruise’ para bautizar sus asistencias a la conducción. Es por eso que se escogió ‘BlueCruise’”, puntualizó.

El ‘Blue’ o azul es una referencia obvia al color corporativo de Ford, de ahí el nombre compuesto.