Great Wall Motors cierra su sede en Europa por malos resultados

Great Wall Motors (GWM) no vive un presente auspicioso en Europa. Los malos números en ventas y la escapa participación en los mercados donde está instalada llevaron a la marca a bajar el telón de los cuarteles generales en Munich, Alemania.

La medida, que involucra el despido de un centenar de trabajadores, se debe a que los resultados no fueron los esperados. Eso sí, los autos de la marca china seguirán vendiéndose en algunos países, pero a través de representantes, quienes ahora deberán establecer sus comunicaciones con la sede en Baojung y no en Munich como estaba ocurriendo hasta ahora.

Con presencia en Europa desde 2021, donde se convirtió en una de las primeras marcas de autos en comercializarse en ese continente, además de la presencia en Alemania, GWM también puso sus pies en Francia y algunos países nórdicos.

Y los planes eran ambiciosos, los que apuntaban a abrir puntos en una decena de otros países este año, incluyendo España, Luxemburgo, Austria, entre otros.

Pero los números no acompañaron a la empresa, de hecho, en el primer trimestre sólo vendió 1.600 vehículos en Europa, lo que se explica también por un proceso de ralentización que están experimentando los vehículos de nuevas energías, lo que está provocando algunos ajustes en el devenir de varios fabricantes, quienes empiezan a mirar con otros ojos la posibilidad de que el motor a combustión no tenga fecha de defunción.

Por si fuese poco, durante junio se espera que la Unión Europea tome una decisión sobre nuevos impuestos y aranceles que se puedan aplicar a los vehículos que llegan desde China.

Ante ese escenario, GWM optó por cambiar de estrategia y concentrar sus esfuerzos en Asia, pero no sólo en China, sino también en países como Singapur y Vietnam, donde se espera un crecimiento acelerado del mercado en los siguientes años.