GT-R Roadster: La bestia alemana del Infierno Verde se despoja del techo

GT-R Roadster

Con el motor V8 biturbo de 583 hp y 700 Nm de torque máximo, el descapotable de la firma alemana promete mucha adrenalina.




El invierno europeo comienza a retroceder y Mercedes-AMG se adelantó a todos. A solo un día de que el Salón de Ginebra abra sus puertas, la firma alemana presentó el GT-R Roadster, la versión descapotable de su coupé más agresivo.

Equipa el mismo motor V8 biturbo de 4.0 litros que desarrolla 585 hp y un torque máximo de 700 Nm, disponible desde 2.100 y hasta 5.500 rpm. Esto permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos y una velocidad máxima de 317 km/h, a través de una caja de doble embrague de siete velocidades.

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Para lograr esto, el GT-R Roadster viene con soportes de motor activos, un diferencial de bloqueo controlado electrónicamente, suspensión con amortiguadores adaptativos, dirección activa en las ruedas traseras y un refuerzo de túnel de fibra de carbono para aumentar la rigidez estructural.

Por fuera las diferencias se hacen aún más notorias respecto al GT Roadster común. Incluye un splitter delantero activo con aberturas que se abren o se cierran para favorecer la ventilación, faldones laterales que le dan un aspecto más agresivo, un difusor trasero que permite un mejor flujo del aire y un alerón trasero ajustable.

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El look del deportivo lo coronan pasos de ruedas más anchos adelante y atrás, de 46 y 52 mm, respectivamente, que aloja llantas de aluminio ligero de 19 pulgadas en el eje delantero y 20 en el eje trasero. Por último, la salida de escapes central con el silenciador en titanio le da un aire más agresivo.

Por dentro, el GT-R Roadster equipa asientos en cuero Nappa, un panel de instrumentos digital de 10,25 pulgadas y una pantalla de de infoentretenimiento de 12,3 pulgadas. Además, se pueden encontrar insertos en fibra de carbono en la consola central.

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GT-R Roadster

Como novedad, incorpora el sistema de control de tracción que se vio por primera vez en la versión coupé, solo que esta vez se encuentra en el volante. El sistema se controla a través de una pequeña pantalla LCD, mejor integrada en el auto.

Mercedes-Benz aún no ha anunciado los precios para la versión más radical de su deportivo descapotable, pero para hacerse con uno habrá que apurarse, ya que solo se fabricarán 750 unidades para todo el mundo.

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