Se estima que para el año 2050, un 68% de la población vivirá en los grandes centros urbanos. Para enfrentar las nuevas dinámicas migratorias hay dos opciones: construir hacia la periferia o reestructurar la forma en cómo se distribuye el espacio en el centro de la ciudad.
En cuanto a lo segundo, un grupo de arquitectos holandeses ha concebido un barrio donde el auto quedará marginado a un uso esporádico, lo que permitirá construir zonas verdes donde antes se estacionaban autos.
La municipalidad de Utrecht y un estudio de arquitectura -Marco Broekman- trabajan en conjunto desde 2016 ideando un nuevo 'modelo de vecindario', formado por 6 mil viviendas que estarán distribuidas en 200 edificios y serán construidas en un área empresarial de más de 240 mil metros cuadrados. Este proyecto urbano busca posicionarse como uno de los primeros barrios sustentables, desplazando a los autos para poner al peatón y al ciclista como elemento central en la estructuración de la ciudad.
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Estacionamiento de Bicicletas - Centro de Ámsterdam[/caption]
Para poder desarrollar este proyecto de manera efectiva y construir un entorno realmente sustentable, en Merwede desarrollarán un sistema de transporte público que conectará el barrio con los principales puntos de Utrecht y el resto del país. La idea principal de este proyecto pasa por poner a disposición de los habitantes una 'flota comunitaria' que permita usar autos de manera compartida.
Centro sin autos: un plan europeo
En Utrecht, más del 60% de los ciudadanos usa la bicicleta regularmente para desplazarse. Ahora se construirá un parque de bicicletas comunitario para fomentar aún más esta tendencia. De esta forma, en lugar de que cada hogar tenga varios autos, habrá uno por cada tres, reduciendo el parque automotriz de manera considerable.
Al igual que pasó en Madrid central o en Barcelona, Utrecht instaló en todo el centro de la ciudad el concepto de 'zona verde' impulsado por la Unión Europea. Las zonas de circulación limitada son, junto al del aumento de tarifas de estacionamiento, unas de las más usadas por el gobierno central para disuadir el uso del auto. De hecho, según el último ránking de precios en el portal Parkopedia, estacionar dos horas en Ámsterdam tiene un precio de 13 euros (poco más de $ 11 mil), el más alto de todo el mundo.