Honda Accord: Un salto a la emocionalidad

Honda Accord

La décima generación del Honda Accord deja atrás el estilo conservador de ediciones anteriores y apuesta por una imagen más agresiva, un motor turbo y una puesta a punto que entrega como resultado un manejo más divertido. Interesante desafío para atraer a nuevos usuarios.




Los sedanes fueron por años los preferidos por los usuarios debido a la comodidad y funcionalidad que entregaban. Si bien esas características no han variado, las miradas ahora se han desplazado hacia los SUV, segmento que día a día va aumentando su participación. ¿Cómo enfrentar esta nueva moda? En Honda salieron al paso del dilema con la décima generación del Accord, puesto que si algo podía complicar al modelo era el atraer a nuevos usuarios con la estética más tradicional y clásica de la generación precedente.

Dejaron de ser argumentos suficientes los éxitos anteriores o las millones de unidades vendidas. Hoy se hace necesario conseguir una identificación con el usuario y ofrecer una experiencia al volante.

ACS18-127_without_props-900x600.jpg

Es lo que nos encontramos con este nuevo Accord, desde su renovado diseño -que sin ser una muestra de radicalidad extrema- se levanta como una declaración de intereses sobre lo que pretende Honda, con una línea fastback de inspiración europea, grupos ópticos delanteros más estilizados, doble salida de escape y llantas de aluminio de 18'', elementos que generan un conjunto dotado con una personalidad más atractiva y moderna.

Junto al progreso estético del sedán, comprobamos que la comodidad vuelve a ser un pilar clave. Pese a que es 15 mm más corto que en la edición saliente (mide 4.882 mm de largo, 1.460 mm de alto y 1.862 mm de ancho), los voladizos más cortos no sólo lo hacen ver un vehículo más grande, sino que además también le permite tener una distancia entre ejes 54 mm más larga (2.830 mm), lo que deriva principalmente en mayor espacio para los ocupantes de las plazas traseras.

» Atractivo andar

El confort de marcha es uno de los aspectos que ha identificado siempre al Accord. Ahora, esa sensación se mejora por las prestaciones que entrega, desde el gran trabajo de insonorización a la comodidad que encuentran todos los ocupantes. Acá, da lo mismo si el viaje dura un par de minutos o unas horas.

Como novedad, esta generación se monta sobre una nueva plataforma, que es más rígida y más ligera. Además, estrena un motor 2.0 litros turboalimentado que deja atrás el V6. La verdad es que no se extraña ese bloque aspirado, todo lo contrario, pues gracias a la caja automática de 10 velocidades –con opción de manejo manual mediante paddle shift- encontramos una aceleración inmediata, casi no existe el molesto turbolag y la gran cantidad de relaciones nos permite siempre encontrar la respuesta necesaria. Así, podemos salir rápido de un semáforo en rojo o movernos en autopista con el motor más relajado, favoreciendo el rendimiento.

01.jpg

La dirección que se ajusta según la velocidad y la opción de controlar estilos de manejo entregan una sensación de manejo más personalizada. Entonces, si queremos controlar rendimiento, el botón verde Eco permite manejar con menos esfuerzo del motor, pero el botón Sport nos da la opción de dejar esa racionalidad, los cambios se hacen en la parte superior de la aguja, con lo que de paso nos llevamos un poco más de diversión.

En consecuencia, un modelo actualizado y entretenido de manejar, cualidades de una evolución que le permitirá a Honda salir en busca de usuarios que antes no lo hubiesen considerado una alternativa.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.