Hyundai acabó con la espera y presentó el i30 N, el primer modelo de altas prestaciones de la familia N de la marca surcoreana...

A nivel estético, luce una imagen deportiva y de fuerte carácter, aunque lo más relevante está en las sensaciones que le entrega al conductor.

Se diferencia de sus hermanos de la familia i30 por un kit de carrocería específico, en el que destaca una nueva parrilla frontal, parachoques especiales, spoiler trasero y un difusor en el que se integran las dos salidas de escape. Además tiene llantas de aleación de diseño exclusivo, donde se aprecian los nuevos frenos.

El chasis también se modificó. Es más bajo y más rígido, cualidades que permiten complementarse con la suspensión electrónica, reduciendo el balanceo y mejorando la aceleración en curvas.

En el interior, todo está enfocado a la velocidad. El panel de instrumentación cuenta con una pantalla flotante de 8'', en el que se aprecia un medidor de fuerza G, a lo que se agregan asientos deportivos desarrollados para este modelo y un selector de modos de manejo que permiten elegir entre Eco, Normal, Sport, N y N Custom.

En cuanto al motor, dispone de un T-GDI Turbo de 2.0 litros que entrega 275 Hp y 353 Nm de par, asociado a una caja manual de seis velocidades. Con este propulsor, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, con una velocidad máxima de 250 km/h.

También es reseñable el selector de modos de conducción que nos permite elegir entre cinco perfiles: Eco, Normal, Sport, N y N Custom. Cada uno de ellos cambia por completo el carácter del vehículo.