Infiniti, con ingeniería japonesa de avanzada

En enero de 2017 Infiniti llegaba al Salón de Detroit con una revolucionaria carta bajo la manga: en la tradicional muestra norteamericana los ingenieros nipones develaron el SUV QX50 -en ese entonces aún en fase de desarrollo- que era impulsado por primera vez por un motor turbo con tecnología de compresión variable. ¿Cuál fue la importancia de este avance hoy presente en los modelos de serie de la marca?

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Infiniti VC-Turbo[/caption]

Los bloques VC-Turbo (variable compression) logran una eficiencia 27% superior si se los compara con un motor equivalente. El sistema actúa adaptando en tiempo real la compresión en función del régimen de vueltas y de la posición del acelerador. Así, a baja carga, se favorece una relación de compresión alta para favorecer el consumo. En el caso opuesto, en carretera, por ejemplo, el motor opta por una compresión baja para brindar más potencia. Esto se logró gracias a la constante investigación, que decantó finalmente en la adición de particulares elementos antes del cigüeñal.

Infiniti no solo incorpora tecnologías hoy populares en la industria, sino que las lleva más allá. La Dirección Electrónica Asistida (DAS, por sus siglas en inglés) brinda la mejor experiencia de manejo y permite al conductor utilizar sus reflejos con el menor esfuerzo.

El DAS realiza más de mil ajustes por segundo para entregar una precisión milimétrica del volante y filtrar las vibraciones del camino, logrando un manejo tan suave como emocionante.

¿Vientos en la carretera? Infiniti también lo resuelve. El Monitoreo Activo de Carril responde ajustando ligeramente la dirección para un manejo estable en todo minuto. Si en cambio la salida del camino obedece a una distracción del conductor, el Sistema de Advertencia y Prevención de Cambio de Carril lo detecta como una desviación no intencionada y puede girar las ruedas para volver el auto a su lugar. Eso sí, no se trata de una imposición, pues el conductor tendrá siempre la última palabra.

Estacionar o salir en retroceso tampoco es cuestión de preocupaciones a bordo de un Infiniti, que mediante el Sistema de Visión Periférica 360 con Detección de Objetos en Movimiento empodera al conductor. Esta innovación aumenta la capacidad de reacción ya que envía alertas inmediatas, incluso si un animal o una persona camina por detrás del vehículo. Al salir en reversa con tráfico cruzado, el auto es capaz de frenar automáticamente en caso de detectar la proximidad de otro vehículo.

Así, la treinteañera marca japonesa demuestra su madurez, aplicando la tecnología para facilitar la eficiencia y hacer de la conducción una actividad no tan mecánica o meramente necesaria, sino también placentera.