Todos los inviernos se repite la misma escena: vehículos detenidos a la mitad de la calle, bajo la lluvia torrencial, porque "algo" no funcionó bien. Desde un neumático muy liso hasta las plumillas que no limpian, hay una variedad de cosas que no nos preocupan durante el resto del año, pero que justo en estos días de frío se hacen presentes con más notoriedad.

Vamos a ser sinceros, son muy pocas las personas que están revisando constantemente la mantención de sus vehículos, lo que se hace más evidente cuando el clima juega malas pasadas.

José Miguel O'Ryan, director de las carreras de Técnico Mecánica Automotriz y Autotrónica en Duoc UC sede San Joaquín, nos recomienda, sobre todo, estar muy atentos al estado de los neumáticos, "más que un cuidado especial, es recomendable revisar mensualmente la presión de nuestros neumáticos, ya que esto aumentará la vida útil y permitirá un correcto funcionamiento".

Ya que los neumáticos para nieve no son muy comunes en nuestras latitudes, lo mejor es asegurarse con un buen juego de cadenas. "Las más utilizadas son las de configuración transversal y de rombo, siendo estas las que proporcionan una mayor superficie de contacto y, por ende, más agarre", asegura el profesional de Duoc UC.

Otra escena habitual durante los días de invierno es el concierto de chirridos de correas. Ante esto, O'Ryan alerta que "cuando las correas suenan es principalmente porque se han estirado o soltado. En ambos casos es recomendable que un experto revise la tensión o el desgaste de la correa de accesorios y dependerá de esta revisión si hay que reemplazarla".

» Para tener en cuenta durante el invierno

Cuando hace frío o está lloviendo es recomendable manejar a la defensiva, teniendo cuidado de no acercarse demasiado al auto de adelante, pues nunca se sabe el estado de los frenos de los otros vehículos.

Carlos Casella, gerente servicio automotriz de Salfa, también recuerda utilizar técnicas especiales a la hora de frenar en invierno: "La maniobra debe hacerse suavemente y con presiones cortas al pedal, para así secar la humedad de las pastillas y no bloquear la dirección. En caso de sentir que el auto flota, mantenga la calma, no frene, solo levante el pie del acelerador y espere hasta que la tracción se recupere".

El sentido común es otro muy buen aliado en la época invernal, así que, por prudencia, lo mejor es evitar las pozas de agua en medio del camino, ya que nunca se sabe si es un simple charco o es agua que se ha acumulado en un agujero, pudiendo llegar a pinchar uno o más neumáticos, generando un problema mayor.

El buen mantenimiento del parabrisas es otro punto difícil. Para desempañarlo, asegúrese de utilizar el aire caliente que pasa por el motor, para que el proceso sea más rápido. En este punto es importante emplear la modalidad de recirculación.

En el caso de las heladas de la mañana, una buena idea es poner una protección sobre el parabrisas para evitar que este se congele y, en caso de que esto llegue a suceder, jamás utilizar agua caliente para descongelar, pues se puede trizar el cristal.