El Jaguar I-Pace se consagró Auto Europeo del Año en la votación más ajustada de la historia. El SUV eléctrico empató en puntaje con el Alpine A110, sin embargo, inclinó la balanza en su favor gracias a una mayor cantidad de votaciones máximas (18 frente a 16).

El familiar británico -que MT Motores probó en Portugal el año pasado- se impuso a los seis finalistas. Al ya citado Alpine A110 (250 pts.) le siguieron el Kia Ceed -con 247 unidades-, el Ford Focus (235 pts.), el Citroën C5 Aircross (210 pts.), el Peugeot 508 (192 pts.) y el Mercedes-Benz Clase A, con 116 unidades.

A mediados de octubre, el jurado -compuesto por 60 periodistas especializados- había había develado los 42 candidatos, todos puestos a la venta en al menos cinco países de Europa durante el ejercicio 2018.

Las virtudes del I-Pace del felino se basan en su sofisticado diseño, su oferta tecnológica y una buena autonomía, que se extiende hasta los 470 kilómetros. "Me siento especialmente feliz porque este premio tan importante supone un reconocimiento al auto más emocionante que he diseñado en mi vida", sostuvo Ian Callum, director de diseño de la marca de Coventry.

Es primera vez que este prestigioso reconocimiento recae en un vehículo eléctrico y, además, es la tercera consecutiva que va a un familiar. En 2018 el escogido fue el Volvo XC40, que tomó la posta del Peugeot 3008.