Desde que se conoció su nombre en noviembre del año pasado, la Jeep Gladiator se perfiló como uno de los grandes productos de FCA para 2019. Y la fórmula de poner nuevamente una pick up en el mercado (en los 60 ya se comercializó la primera Gladiator), parece estarle resultando a Jeep. En su primer mes desde que llegó a los concesionarios se vendieron 2.500 unidades, pero el dato más revelador es que pagaron un promedio de US$ 56 mil (casi $ 39 millones).

De acuerdo con cifras de Cox Automotive, que trabaja directamente con los concesionarios de Estados Unidos, el integrante más joven del line-up de Jeep registró 2.548 unidades. Si bien la empresa dice que es demasiado temprano para determinar si este Wrangler con pick up es un éxito o un fracaso, sí aclara que hay un pista que da luces del buen camino que podría seguir el modelo. Es que US$ 56 mil es un precio bastante alto para una camioneta de tamaño mediano en EE.UU.

En concreto la Gladiator se ofrece en cuatro versiones. La versión Sport inicia en US$ 35.040, la Sport S arranca en US$ 38.240, mientras que la Overland lo hace en US$ 41.890 y la Rubicon, en US$ 45.040. ¿Entonces cómo pagan casi 10 mil dólares más?

Los consumidores de la Jeep Gladiator en sus versiones Overland y Rubicon la configuran con una serie de opcionales. Asimismo, existe una versión denominada Launch Edition limitada a una partida de 4.190 unidades y que ya se encuentra agotada. Incluye todos los packs y características opciones y tiene un precio de lista de US$ 62.310 con el delivery incluido a cualquiera de los 50 estados.

Solo por comparar, la nueva Ranger puso en las calles 7.75o unidades en mayo, pero la más chica de Ford se vende en promedio a un valor de US$ 37 mil, vale decir muy por debajo de la Jeep Gladiator.