En octubre de 2019 te contamos del destape del esperado Volkswagen Golf de octava generación. Como siempre, la firma alemana cifró grandes esperanzas en él, ya que no por nada es el auto más comercializado en Europa desde hace varias décadas. Sin embargo, el Golf MkVIII se encontró con una inesperada zancadilla propinada desde dentro de Volkswagen, y te la contamos aquí mismo mismo a fines de mayo. Todo se produjo cuando la marca publicó en su Instagram oficial un particular spot en que un hombre de raza negra aparecía junto al nuevo Golf, como queriendo acercarse, pero que era tomado por una gran mano blanca que lo apartaba y echaba fuera de un golpe de dedos. La escena se acompañaba con letras y música que también en Alemania se ligan al racismo. ¿Cómo ocurrió este hecho por el que Volkswagen debió pedir inmediatamente disculpas?

Jürgen Stackmann, uno de los máximos jefes de Volkswagen, fue uno de los que primero emitió declaraciones. Lo hizo mediante su cuenta de Twitter y en ellas, pidió perdón. Ahora, el ejecutivo contó cómo se enteró del gran error al interior de la compañía. “Me sentí shockeado cuando lo vi por primera vez. Un colega me llamó a las 23h el día 19 de mayo y me envió el link. Mi primera idea fue: esto no puede ser cierto, debe ser un fake. Mi segundo pensamiento, en cambio, fue que alguien había hackeado nuestra cuenta. Estaba tan impresionado que me preguntaba si es que había sido un sabotaje o si de verdad habíamos cometido tan grande error de manera no intencionada”.

Jürgen Stackmann.

El miembro del consejo directivo aseguró que, más allá de “los errores en la cadena” que dieron pie a este gran error, también hubo evidentemente “defectos en la sensibilidad de los empleados dispuestos para la creación”. En la misma línea, agregó que “pese a nuestra diversidad en equipos internacionales, este video racista fue igualmente producido. Nuestras investigaciones internas han revelado que no hay indicios de intenciones racistas en el equipo y la gente envuelta en este error. Pero eso no hace las cosas mucho mejores”, dijo con evidente autocrítica.

Tal como la firma prometió en mayo, se llevó a cabo una exhaustiva revisión de protocolos en la materia. Se estableció, además, un nuevo checkpoint de la compañía y las agencias de publicidad. Volkswagen revisó 400 archivos, más de 16,5 GB de información y citó a reuniones a empleados de marketing y el área legal, además de las agencias externas.

“Nuevamente deseo disculparme con todos quienes se sintieron dañados por este irreflexivo comercial. Esto fue un llamado a la acción. Es nuestro deber combatir el racismo todos los días”, sentenció el hombre fuerte de la marca de Wolfsburgo.