En época de campaña electoral, Joe Biden, ahora convertido en el presidente de EE.UU, había dejado en claro que su gobierno daría un fuerte impulso a la electromovilidad (ver nota). Y el político demócrata piensa cumplir su palabra, o eso al menos dejó en claro con una reciente declaración, con la que prometió que reemplazaría completamente la flota de vehículos de uso estatal que alcanza casi las 650 mil unidades.
Biden dijo que “el gobierno federal también tiene una enorme flota de vehículos, los cuales serán reemplazados por vehículos limpios hechos aquí en EE.UU. por trabajadores estadounidenses”. Añadió que eso creará millones de trabajos en el sector motor y en el de energías renovables.
De acuerdo con un reporte del General Service Administration publicado en 2020, el gobierno tiene 645 mil vehículos, entre ellos los del servicio postal y de agencias militares. Cerca de 412 mil son camiones, 272 camiones ligeros, 102 camionetas medianas y 39 mil camionetas heavy duty. Además, se cuentan 224 mil autos de pasajeros y 8 mil buses y ambulancias.
El mandatario norteamericano no proveyó información de cuánto tomará la renovación ni qué marca o grupo será la escogida. Tampoco de cuánto significa la inversión. El lunes Joe Biden firmó una orden ejecutiva destinada a aumentar los trabajos en la industria automotriz, que ha visto como 540 mil personas han perdido su puesto desde que inició la pandemia. La orden aumenta la cantidad de contenido de producción en un producto para que se considere fabricado en Estados Unidos.