Un ingeniero de Toyota cometió suicidio luego de ser constantemente puesto en ridículo por su jefe, ha establecido la justicia nipona. Toyota ha reconocido el caso luego de que los reportes judiciales se conocieran esta misma jornada en Japón. La compañía dijo que espera prevenir futuros casos como este y expresó sus condolencias a la familia.
El caso viene en medio de la creciente preocupaciones por los problemas que los japoneses llaman "acoso de poder". Este hecho se produjo en octubre de 2017 pero solo ahora la Justicia ha establecido la responsabilidad que le cabe al gigante automotor.
El informe de las autoridades judiciales japonesas expresa que el trabajador de 28 años era llamado en público por un superior como "imbécil" o había recibido frases como que "estarías mejor muerto". Como consecuencia de ello, desarrolló un trastorno de adaptación.
Ya en junio de 2016 -el joven que había hecho un posgrado en la Universidad de Tokio y que se había unido a Toyota en 2015 a las instalaciones de Aichi, la sede de la compañía- había solicitado un permiso por enfermedad. En octubre regresó al trabajo y fue asignado a otro departamento, sin embargo, quien ejercía bullying contra él aún se mantenía cerca. Un año después, el empleado tomó la decisión del suicidio.
"Nuestro hijo se unió a Toyota con grandes esperanzas. Pero su vida tomó el rumbo errado como consecuencia de las palabras crueles y violentas de su jefe... ahora él ya no está con nosotros y no podemos olvidarlo. Lo echamos de menos todos los días", sostuvo la familia en un escrito recogido por la agencia Associated Press y Autoblog.