Kamaz es conocida por su afición irrestricta al motorsport, de hecho, participa todos los años del Rally Dakar. Sin embargo, ahora el gigante ruso de vehículos pesados hace noticia por una particular idea que busca llevar a la práctica para superar una escasez de trabajadores: de acuerdo con la agencia Reuters, la marca de Naberezhnye Chelny quiere emplear a presos. Kamaz acusa un déficit de 4 mil colaboradores.
Fue el propio Sergei Kogogin, CEO de la firma, quien dijo que “estamos evaluando cómo aplicar el programa (de trabajo) desarrollado por el Servicio Penitenciario Federal”. La idea sería subsanar la carencia de 4 mil personas que enfrenta Kamaz en su sede central de Naberezhnye Chelny, ubicada a 900 km al este de Moscú. El complejo cuenta ya con 24 mil empleados.
Kamaz había buscado antes diferentes fórmulas para disminuir la escasez de su plantilla. Así, la marca estimuló la integración de migrantes, principalmente venidos de Uzbekistán. No obstante, la pandemia del Covid-19 hizo que muchos de ellos se devolvieran.
En abril, un documento del gobierno ruso ordenó a los funcionarios penitenciarios que evaluaran la viabilidad de utilizar convictos para construir vías férreas. Kamaz dice por qué no también para sumar a sus plantas.