Kia Rio 5 Sport: otra demostración de la probada fórmula coreana en los hatchbacks
El Rio 5 recibió mejoras de equipamiento y en términos de apariencia, y en MT Motores salimos a darle un paseo al modelo tope de línea: el Rio 5 Sport. ¿Qué va -y no- en esta versión con el motor más grande de la gama?
Desde mediados de año que el Kia Rio 5 luce un nuevo rostro en Chile (el estreno global había sido en 2020), uno que es ligeramente más estilizado y moderno, como para seguir dando la batalla en el poblado -aunque decreciente- segmento de los hatchbacks compactos. La fórmula de Kia es ya conocida en el nicho, pero esta vez recibimos la invitación para ponernos al volante de la versión tope de gama: el Rio 5 Sport, el único que lleva la motorización 1.6 litros, además de uno que otro elemento distintivo.
A primera vista, como el resto de sus hermanos de base impulsados por el motor 1.4 litros (hay 22 caballos de diferencia), el Rio 5 Sport da cuenta de ajustes a nivel de trompa, con faros ahora de tipo LED para el encendido diurno y renovados embutidos de plástico para los focos neblineros. Por la zaga también hay cambios menores, que se notan especialmente en la noche. ¿Por qué? Es que la actualización toca únicamente al diseño interno de los grupos ópticos, que ahora llevan una firma lumínica LED de tres L acostadas. Finalmente, en la vista lateral esta impronta con la que la marca quiso proyectar mayor presencia para su top line, descansa únicamente en manillas de puertas y una línea de cintura que son cromadas y en llantas de aleación bitono de 17 pulgadas con diseño de ocho radios dobles.
Puertas adentro, el Kia Rio 5 Sport -que se actualizó a una pantalla de infoentretenimiento de 8″- se percibe mejor a la vista que al tacto. Es que, en el tablero, donde predomina un tono marrón que hace juego con la costura de los asientos, hay más materiales duros que acolchados. Por el contrario, sí son muy destacados elementos como el volante y la palanca de cambios forrados en piel, que brindan buena comodidad y sujeción, y los tres pedales de aluminio. Los asientos también son tapizados en ecocuero.
El citado display táctil es compatible con iOS y Android y cuenta botones físicos y dos perillas para que cualquier función elemental se realice del modo más simple posible. Tampoco se mezclan antojadizamente en la suite de infoentretención los comandos de climatización, un error habitual en fabricantes que buscan dar la impresión de mayor sofisticación. Hay que decir que los asientos delanteros y traseros ofrecen una comodidad solvente y que hay buena iluminación interior gracias al sunroof panorámico. Como no hay cambios de distribución de espacios, el maletero sigue albergando 325 litros.
Allá vamos
Una vez en marcha, tal vez porque tenía el concepto del apellido ‘Sport’ demasiado presente, tuve sensaciones encontradas. El punto es que estaba muy centrado en que este Kia Rio 5 Sport con motor 1.6 entregaría de algún modo respuesta a su denominación. Bastó poco para convencerme de que estaba equivocado: el pedal de embrague es una pluma, el motor es silencioso y el vehículo tiene un seteo de marchas cortísimo, con una primera para avanzar unos cuantos centímetros y una sexta que reclama su espacio a los 70 km/h. ¿Es malo todo esto? No, pero me sentí como el sticker de WhatsApp de John Travolta, cuando busca algo que nunca encuentra. En un deportivo manual, por asequible que sea, se llega a los 100 km/h en tercera y sin problemas.
Entonces, había que rebobinar: quitarse de la cabeza ese apellido inmerecido y evaluar más bajo otros parámetros. Hecho el ajuste, el Rio 5 tope de línea parece un modelo que exhibe un andar armonioso en la ciudad y también en la carretera, donde con sexta marcha engranada viaja a 120 km/h con el cuentarrevoluciones en 3.000 rpm.
Su enfoque está claramente del lado de la eficiencia y de la habitabilidad. Otra vez: sería mucho mejor si en lugar de llevar las llantas de 17″ de perfil bajo, que, por prestaciones -está dicho- no le corresponden, tuviera unas de 16″ que dieran espacio a un neumático más amistoso con los quehaceres urbanos (calza unos Kumho 205/45 R17). Lo digo porque efectivamente en el uso diario se sienten ciertos golpeteos que uno perdonaría solo a cambio de sensaciones más emotivas.
Si bien se trata de un vehículo compacto y por ende fácil de estacionar, se hubiera agradecido una cámara trasera de mejor resolución que facilitara la tarea en condiciones de poca luz. Por lo demás, el Kia Rio 5 Sport cumple -mas no se excede- en el apartado de seguridad: integra el esquema básico y muy necesario de control de estabilidad y seis airbags (doble frontal, doble lateral y doble de cortina). Tiene frenos de discos en las cuatro ruedas.
En síntesis, me parece que el Kia Rio 5 Sport es un buen vehículo, porque cumple eficazmente con las tareas del uso diario en ciudad, con una dirección rápida y liviana que se mezcla con los mencionados ítems de gran espacio interior y generoso maletero. Lo dicho: la configuración de caja de relaciones cortas permite también que los consumos sean más bien medidos en el uso urbano y en la carretera, donde además brinda buenas sensaciones de estabilidad. Por último, y por el lado de los contra, hay que tener muy claro que esta versión “sport” tropieza torpemente con un cartel que no le corresponde. Hay que saberlo de antemano para no llevarse sorpresas, porque en todo el resto, partiendo por el look, tiene tic verde de aprobado.
Ficha técnica | Kia Rio 5 Sport |
---|---|
Motor | 1.6 litros de cuatro cilindros |
Potencia | 121 Hp |
Torque | 151 Nm a 4.850 rpm |
Caja | MT6 |
Tracción | delantera |
Largo | 4.065 mm |
Ancho | 1.725 mm |
Alto | 1.460 mm |
Distancia entre ejes | 2.580 mm |
Peso Bruto Vehicular | 1.590 kilos |
Maletero | 43 litros |
Estanque | 325 litros |
Llantas | aleación de 17″ |
Neumáticos | 205/45 R17 |
Pantalla central | táctil de 8″ |
Airbags | 6 |
Origen | Corea del Sur |
Precio de lista | $ 15.390.000 |
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