Siguiendo con el desfile de apuestas para el LIV Super Bowl -que ya tiene a Audi, Porsche y Genesis entre los destacados-, ahora fue Kia la compañía que mostró su spot apronte para la gran final de la NFL de este domingo. A diferencia de los firmas antes mencionadas, la casa surcoreana encontró su fuente en el propio mundo del fútbol americano, escogiendo al jugador Josh Jacobs para inspirar una emotiva historia.
En el spot de 70 segundos, el jugador de Las Vegas Raiders vuelve a su infancia para entregarse a sí mismo un consejo. Jacobs dice que siempre se ha preguntado qué le diría hoy, que es un reconocido jugador de la NFL, a ese niño sin hogar que alguna vez fue. "Tienes que creer en ti, vencer el sufrimiento que te rodea y en esa cancha es tu campo de pruebas. Esfuérzate por ser alguien y te prometo que algún día serás ese alguien", dice el deportista.
Más que un spot, la historia real de Jacobs
El protagonista del comercial de Kia jugó la temporada 2019 por el equipo de Las Vegas. Obtuvo un salario total de US$ 2,16 millones. Mediante su cuenta de Twitter, Jacobs confesó a inicios de este año que compró una casa a su papá en Oklahoma, algo que siempre había soñado hacer.
La hoy estrella de la NFL se vio por años forzado a vivir sin casa, durmiendo en un auto. "Recuerdo haber visto a mi padre no dormir. Es impresionante, porque no era consciente de que dormía en un auto. Yo solo pensaba en dormir y despertar. No pensaba en otra cosa, porque me sentía seguro. Él manejaba hasta encontrar un lugar para dormir, nos despertaba al próximo día para ir a la escuela", había contado en una entrevista antes de iniciar la campaña 2019.
Su padre, Maty Jacobs, ha dicho que "una de las cosas que me enorgullecen de Josh es que siempre confió. Hay muchas situaciones que experimentó de niño y no quiere que su hijo las viva. Lloro cuando hablo de esto porque Dios me confió a los niños. Por eso estoy feliz de que Josh aceptó las cosas buenas que emergieron de esos duros momentos que vivimos".
Josh Jacobs es promotor de la campaña de Kia, que donará US$ 1.000 por cada yarda del Super Bowl.