Koenigsegg quiere usar los volcanes de Islandia para fabricar combustible sintético. Específicamente, se trata del Vulcanol, es decir, del metanol obtenido industrialmente a partir de la intensa actividad geotérmica, la cual tradicionalmente provee de energía a los hogares del país nórdico.

“En Islandia aprovechan el CO2 que emiten los volcanes semiactivos y lo convierten en metanol. Y si se coge ese metanol y se usa para alimentar las plantas que fabrican otros combustibles, y también alimenta el barco que los transporta, se consigue poner un combustible completamente neutro en CO2 en el vehículo”, señaló Christian Von Koenigsegg, CEO y fundador de la marca de superdeportivos, en una entrevista a Bloomberg.

La tecnología empleada para producir el Vulcanol captura el dióxido de carbono fósil liberado por los volcanes, aprovechando la energía eléctrica –obtenida por la misma actividad geotérmica– para generar hidrógeno mediante un proceso de hidrólisis.

Gracias a ello se obtiene un metanol que es menos contaminante que la gasolina, tanto en su proceso de producción (un 70% menos de emisiones) como en su uso (un 90% menos), con unos beneficios ecológicos notables.