Ante las elevadas necesidades de liquidez -valorada en 250 millones de euros-, KTM se ha declarado insolvente. Así el fabricante austríaco de motocicletas, el mayor de Europa, comenzará un proceso de reorganización que deberá acordarse con sus acreedores.
“Las necesidades financieras de KTM AG ascienden actualmente a un alto nivel de tres dígitos. La dirección no cree que sea posible obtener a tiempo la financiación provisional necesaria. Por lo tanto, el Consejo de Administración de KTM AG ha decidido presentar una solicitud para el inicio de un procedimiento de reorganización judicial con autoadministración de los activos de KTM AG y sus filiales KTM Components GmbH y KTM F&E GmbH”, señala el grupo austríaco en un comunicado.
La idea es llegar a un acuerdo con los acreedores sobre un plan de reorganización en un plazo de 90 días, lo que implica que deberá reajustar su producción, así como en sus respectivos concesionarios durante los próximos dos años, lo que tendrá evidentemente un impacto en la reducción del rendimiento operativo en las plantas austriacas “de más de 1.000 millones de euros en los años 2025 y 2026″.
Stefan Pierer, propietario del grupo, señaló al respecto: “En las últimas tres décadas hemos crecido hasta convertirnos en el mayor fabricante de motocicletas de Europa. Inspiramos a millones de motociclistas de todo el mundo con nuestros productos”.
“Ahora estamos haciendo una parada en boxes para el futuro. La marca KTM es el trabajo de mi vida y estoy luchando por ella”, añadió.