Cinco meses ya lleva el conflicto gremial entre el Sindicato de Trabajadores del Neumático (Sutna) y las empresas fabricantes en Argentina. Y ha ido en escalada, pues Pirelli, Fate y Bridgestone han detenido toda su producción en el país, generando así una serie de efectos colaterales.

Desde el inicio del conflicto, motivado por mejoras salariales y también de las condiciones laborales, se han dejado de producir al menos 1,3 millones de neumáticos, casi un cuarto de la producción anual, lo que ha generado escasez, encarecimiento y contrabando de neumáticos desde países vecinos.

Como un efecto dominó, la situación también ha comenzado a afectar a las marcas automotrices. Tanto así que Toyota acaba de anunciar que suspenderá la producción en su planta de Zárate a partir del miércoles 28 de septiembre.

“En referencia al conflicto entre el sindicato del neumático y nuestros proveedores de ese insumo, le comunicamos que Toyota Argentina interrumpirá la producción de su planta de Zárate a partir del primer turno de mañana, hasta que se pueda restablecer el abastecimiento de esas piezas”, informó la firma a través de un comunicado.

Toyota advirtió que durante semanas tuvieron abastecimiento irregular de neumáticos, en una situación que incluso generaba que los vehículos salieran de la línea de producción con cubiertas que no eran las correctas para el modelo, a la espera de la llegada de las unidades adecuadas. Pero desde el sábado, el ingreso de nuevos neumáticos se interrumpió, y el stock disponible, se agotó.

La falta de abastecimiento llevó también a Ford frenar la producción en los dos turnos en su planta de Pacheco, donde produce la pick-up Ranger. Si bien la fábrica no estaba trabajando a su mayor capacidad, debido a reformas en su línea de producción, fue la falta de stock lo que motivó la paralización de las operaciones.

“No hay más stock de cubiertas”, advierten en la firma, mientras aguardan la evolución de las negociaciones entre el gremio y las firmas fabricantes.

Stellantis es otro de los fabricantes que temen por la situación, ya que el 95% de la compra de neumáticos es a Pirelli, el resto lo provee Fate.

“Estamos preocupados por lo que pasa; la cadena de valor completa termina afectada por el conflicto en el sector de los neumáticos. Las automotrices, en general, tenemos para dos o tres semanas de stock. A nosotros nos quedan para una semana, diez días, si no se resuelve, tendremos que parar”, señaló Martín Zuppi, presidente de la filial argentina de Fiat, Jeep y RAM, grupo Stellantis, al diario La Nación.

De no resolverse el conflicto a la brevedad, no solo otras marcas correrán la misma suerte que Toyota, sino que también resultarán afectados los proveedores de autopartes, que deben detener el envío de productos; los operarios de la fábrica, que sufren suspensiones; y los concesionarios, que tienen cada vez menos autos para vender.

Como si esto fuera poco, Argentina además pierde un fuerte ingreso de dólares, pues el 60% de la producción está destinada a la exportación.