Después de casi un siglo de historia, la gasolina con plomo ya no se utiliza en ningún país del planeta. Así lo informó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), luego de que Argelia -el único que seguía utilizando este tipo de combustible- agotara sus reservas.
La gasolina con tetraetilo de plomo comenzó a utilizarse en 1922 para mejorar el rendimiento de los motores. A pesar de las catastróficas consecuencias para la salud humana y la del planeta se usó masivamente hasta la década del 70, cuando comenzó a prohibirse de manera progresiva en países desarrollados.
Ya en este siglo, concretamente en 2002, la ONU inició su campaña para erradicar el plomo de los combustibles, el cual, por aquel entonces, aún utilizaban 86 países, muchos de ellos subdesarrollados o en vías de desarrollo.
El plomo expulsado por los motores de combustión deja partículas dañinas que no desaparecen: se respiran y terminan depositándose en el suelo sin que desaparezcan del todo. Desde la ONU aseguran que prohibir el uso de la gasolina con plomo evitara alrededor de 1,2 millones prematuras, causadas por enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer.